Atlético de Madrid

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El Frente amenaza al Atleti

El Frente Atlético, en una imagen de archivo
El Frente Atlético, en una imagen de archivolarazon

«Esto no va a quedar así. Cerezo y Gil Marín no saben con quién se están metiendo», asegura un miembro de la peña rojiblanca.

«Se tienen que sentar con nosotros y lo saben. Esto no va a quedar así. Cerezo y Gil no saben con quién se están metiendo», amenazaba un miembro del Frente Atlético en el programa «Las mañanas de Cuatro». «Estamos molestos por este desprecio que se nos hace por algo que no pasa en el campo y que no tiene nada que ver con el fútbol», añadía el ultra, de espaldas y con la voz distorsionada. «Yo les diría que no se metan con el Frente porque lo único que hace es animar y comportarse de manera excepcional dentro del estadio».

Sus palabras demuestran que la violencia en el fútbol es algo que trasciende la esencia del deporte. «Hay dos factores que hacen que el fútbol lo sufra, la visibilidad y la recurrencia», dicen los expertos. La repercusión que tiene cualquier acontecimiento futbolístico y el hecho de que los partidos no sean acontecimientos aislados, sino que se repitan con periodicidad semanal, ayuda a extender el fenómeno ultra.

«Se animan y retan unos a otros hasta llegar a hacer cosas que no se atreverían a hacer solos. El colectivo reparte beneficios entre los más violentos, de tal manera que el que muestra mayor violencia tiene un estatus mayor», analiza el doctor en psicología Guillermo Fouce en declaraciones a la agencia Efe.

La amenaza no es la primera que reciben los dirigentes rojiblancos, que en ocasiones anteriores ya se han visto acosados por los violentos. «En otras ocasiones ya han sufrido pintadas en su casa y amenazas incluso cuando van con su familia», afirman en el club. La Policía ha recomendado a Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil tranquilidad y que no hagan declaraciones en los próximos días.

Las medidas de seguridad se han intensificado alrededor del Vicente Calderón. A pesar de que el Atlético jugaba ayer en Hospitalet y los dos siguientes partidos, contra el Elche y la Juventus, también los juega fuera de casa, varias patrullas policiales vigilaban el estadio rojiblanco para evitar posibles incidentes, desde pintadas a algún acto más grave.

El Atlético dio de baja al Frente Atlético como peña el pasado martes y prohibió la exhibición de cualquier símbolo relacionado con los ultras. «Nos ha molestado. Nos sentimos un poco discriminados. Allí no estaba todo el Frente Atlético, allí estábamos unos pocos», dice el hincha localizado por Cuatro.

El Frente y sus alrededores insisten en el discurso de que no todo el mundo que se sienta en el fondo Sur del Calderón es violento. «Si quieren una discriminación para gente violenta porque no se comporta fuera del estadio, igual habría que pedir a los aficionados un certificado de penales», comenta el anónimo ultra entrevistado por Cuatro.

El Atlético acudirá hoy a la reunión convocada por el Consejo Superior de Deportes con la Liga y la Federación para decidir las medidas concretas que deberán aplicar los clubes para luchar contra los violentos. «Hemos conseguido que se cierren campos, pero llega el momento de que todos nos pongamos a la máxima velocidad para aprovechar la sensibilización social producida por este desgraciado incidente para que signifique la completa y definitiva erradicación de la violencia en el fútbol», afirmaba ayer Miguel Cardenal. «Es un hecho muy desgraciado el ocurrido, pero espero que sirva de revulsivo para que se tome conciencia de la importancia de hacer llegar la información a las organizaciones para que los responsables sean sancionados», añadió. Cardenal y el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, comparecerán el martes en el Congreso.