El Lorenzo de toda la vida

Consigue su primera «pole» con Ducati y vuelve a parecerse al Jorge que arrasaba con la Yamaha. «Es una pena que ahora que esto funciona se tenga que acabar», dice.

La vida no va a ser especialmente fácil en el box de Ducati en lo que queda de temporada. Justo cuando los altos directivos de la marca decidieron ponerle la cruz, Lorenzo se convirtió en su piloto más rápido, que curiosamente puede robarle puntos a la estrella del equipo y el curso que viene se va a llevar todos los secretos a la competencia. Jorge ya consiguió su primera victoria con los italianos en Mugello después de 23 carreras en blanco y ayer, en Montmeló, se estrenó como «poleman» tras 24 sesiones de clasificación sin conseguirlo. Los éxitos llegan demasiado tarde para que el proyecto conjunto siga adelante. «Es una pena que se acabe ahora que esto funciona», reconocía el español. El equipo ya ha anunciado a Petrucci para 2019 y Lorenzo protagonizó la noticia de la primavera con su fichaje por HRC.

Mientras llega el momento de vestirse con los colores del Honda Repsol, Jorge va a tener mucho tiempo por delante para reivindicarse. Es y se siente un campeón y no quería quitarse el mono rojo sin dejar su huella. Habían sido demasiadas carreras de sufrimiento, de no poder acercarse a los primeros puestos y de domingos en los que lo único que tenía eran ganas de llorar.

Ahora vuelve a sonreír y, si esa Ducati se pintara de azul, visto desde lejos parecería que se ha vuelto a subir a aquella Yamaha M1 con la que fue dos veces campeón y llevaba por raíles. Así está pilotando desde que los ingenieros por fin le hicieron caso y le colocaron un apéndice extra sobre el depósito de combustible. Con esta pequeña pieza puede apoyar mejor los brazos y tenerlos más descansados en las últimas vueltas. También parece que han acertado con algunas modificaciones en el asiento y los buenos resultados están a la vista. Hace dos semanas dio una exhibición machacando el cronómetro impenitentemente y ayer le ganó el pulso en la Q2 a Márquez. «Lorenzo podría hacer lo mismo que en Mugello», avisaba Rossi, mientras Marc considera a Jorge el gran favorito para la carrera de hoy.

Nadie lo esperaba, sobre todo los directivos de Ducati, que perdieron la paciencia antes de tiempo y decidieron no renovar al número 99 y hacerle una oferta irrisoria. Él entendió el mensaje en Le Mans y una conversación telefónica con Alberto Puig, manager del equipo HRC, hizo el resto. «Hablamos de piloto a piloto y le dije que tenía la motivación para volver a ser competitivo en MotoGP», confiesa Jorge, que poco después firmaba un buen contrato en lo económico hasta finales de 2020.

El Reale Avintia, de luto

Las motos del equipo al que pertenecía Andreas Pérez, el chico de 14 años fallecido en el Mundial Junior, disputarán la carrera pintadas de negro y del mismo color vestirán todos los miembros de la escudería. Habrá un minuto de silencio a las 10:10, hora del fatal accidente.