MotoGP
El nuevo rival que le ha salido a Marc Márquez
Su frondosa melena no le cabe dentro de la gorra y le cuesta bastante acomodarla en el casco antes de salir a pista. Álex Rins se siente cómodo con el pelo largo y también con el estatus que le ha dado su enorme progresión en MotoGP. «Es una presión buena», asegura después de escuchar cómo Márquez lo incluye en la lista de candidatos al título. «Suzuki está lista para ganar. Hay cuatro marcas que pueden hacerlo. Rins acabó bien la temporada pasada y la tónica es parecida al final de curso pasado», dice el campeón. El nuevo niño maravilla de Suzuki se ha tomado con su tranquilidad habitual el triunfo en Austin, el primero de la marca japonesa desde que Maverick Viñales ganara en Gran Bretaña 2016. «He visto la carrera unas cuantas veces, pero luego, al estar fuera de España, aproveché y me tomé unos días de vacaciones. Después, vuelta a casa y a la rutina: gimnasio, entrenar y moto para preparar Jerez. La vida no me ha cambiado en nada. Al final, es lo mismo. Mi sueño se ha hecho realidad, pero viene el siguiente circuito y la siguiente carrera. Ahora tengo más ganas de volver a subirme a la moto», reconocía sin dejar de hablar con aire tímido que siempre le acompaña.
Su jefe de equipo, Davide Brivio, confiesa que están encantados con el barcelonés y que tiene el potencial para convertirse en un piloto histórico de la factoría azul. «Es un chico con muchísimo talento, le sale todo muy natural, muy instintivo. Hace que ir tan rápido parezca fácil y no es así. Es muy tranquilo y relajado», comenta satisfecho de ver cómo su estrategia de fichar gente joven y hacerla crecer en su fábrica da resultado. «Estamos muy contentos por volver a la victoria con otro piloto, que ha llegado como novato con nosotros a MotoGP y ha evolucionado a nuestro lado. Es un gran logro. Al comienzo de la temporada el objetivo era ganar una carrera y lo hemos conseguido, pero queda mucho por delante y todo puede suceder». De momento, Rins está ante la oportunidad de ser el primero, desde Kenny Roberts júnior en 1999, en ganar dos carreras consecutivas con la Suzuki, algo que no le dio tiempo a hacer a Maverick, porque Yamaha tiro de talonario para reclutarlo. La evolución de Rins es muy parecida a la de Viñales y el probador del equipo, Guintolin, cree que Álex tiene algunas características en su pilotaje que recuerdan al de Kevin Schwantz, auténtico miembro del «Hall of fame» de la marca. Su título de 1993 ha quedado en la memoria y muchos de los aficionados ahora maduros se convirtieron al motociclismo con la conducción al límite del estadounidense. En Austin, se saludaron ese pasado glorioso con el ilusionante presente de Rins, que después de estrenarse en MotoGP en el circuito de las Américas, llega a Jerez, un trazado perfecto para el buen paso de curva y la estable frenada de la GSX-RR 2019.
Además, se estrena nuevo asfalto, que en opinión de Márquez sólo va a servir para fomentar el equilibrio. «En estas condiciones todo se iguala, el límite se encuentra más rápido y habrá más agarre, con lo que costará marcar diferencias», explica sobre un campeonato que llega a suelo europeo con cuatro pilotos en un margen de sólo nueve puntos. El tercer clasificado por detrás del líder Dovizioso y de Rossi es Rins, el chico de los rizos, que aseguró que se cortaría el pelo si ganaba una carrera. De momento no ha usado la tijera, igual prefiere esperar a hacerse con el título para ir al peluquero.
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