Eurocopa

Selección Española

España, en el espejo

Alemania el modelo español para dominar el planeta y fue el gran rival de la Roja durante sus años gloriosos. Juegan las dos últimas campeonas del mundo.

Los jugadores españoles, con Lucas Vázquez y Jordi Alba en el centro, durante el último ensayo antes del partido
Los jugadores españoles, con Lucas Vázquez y Jordi Alba en el centro, durante el último ensayo antes del partidolarazon

Alemania el modelo español para dominar el planeta y fue el gran rival de la Roja durante sus años gloriosos. Juegan las dos últimas campeonas del mundo.

España gobernó el fútbol mundial entre 2008 y 2012, pero a su lado siempre estaba Alemania. Coincidieron en una final –la de la Eurocopa de 2008–, una semifinal –en el Mundial de Sudáfrica en 2010– y sólo los goles de Balotelli evitaron que volvieran a encontrarse en la final de la Eurocopa 2012. Los alemanes se habían mirado en el espejo español. Primero, Jurgen Klinsmann cambió la segunda equipación para teñirla de rojo en el Mundial que jugaban en casa en 2006. España todavía no había ganado nada, pero a Klinsmann le gustaba la pasión que transmite la camiseta de la Roja. Después llegó el estilo, el juego de pase en el que la pelota corre más que el jugador y la posesión es un arma.

Al frente de ese equipo siempre ha estado Joachim Löw, ayudante de Klinsmann en 2006 y heredero del cargo tras el Mundial de Alemania. Lleva más de diez años en su puesto y nunca ha bajado de las semifinales. «De su figura habla su trayectoria en diez años al frente de la selección. Ha ganado muchos títulos, ha consolidado una generación de futbolistas con un estilo definido, teniendo un grandísimo éxito con una selección que se parece a un equipo. Tiene toda nuestra admiración y respeto», afirma el seleccionador español, Julen Lopetegui.

El ejemplo del buen trabajo de Alemania con las categorías inferiores son los triunfos del verano pasado. Sin convocar a ninguna de sus estrellas ganó la Copa Confederaciones. Incorporó a jugadores con posibilidades de hacerse un hueco en la lista del Mundial y a algunos de los mejores sub'21, lo que no impidió que Alemania también fuera campeona de Europa en esa categoría. No es extraño que se mantenga en el primer puesto de la clasificación de la FIFA desde septiembre del año pasado. «Alemania no ha parado de crecer, el año pasado ganó la Confederaciones sin diez futbolistas del Mundial y ganó igualmente el sub’21 con los que subió. Eso habla de su potencial. Han ido creciendo, consolidando los éxitos que han conseguido y habla de lo bien que se ha trabajado en Alemania con su selección», dice Lopetegui.

Alemania es ahora la dueña del fútbol mundial y tratará de vencer la maldición que dice que ninguna selección que haya ganado la Copa Confederaciones ha sido campeona del mundo al año siguiente. «Sabemos que somos el rival a vencer tras haber ganado el Mundial y la Copa Confederación y no queremos que nos pase como a otros, como a España o Italia, que tuvieron que volver pronto a casa como campeones del mundo», decía ayer el seleccionador alemán. Italia llegó a Sudáfrica en 2010 como campeona del mundo y no superó la primera fase. Lo mismo le sucedió a España cuatro años después.

Pero Löw sigue considerando a España una referencia en el universo futbolístico. «Naturalmente España está entre los favoritos, aunque haya sido eliminado, con un poco de mala suerte, en 2014 en la primera ronda», dice. «En un Mundial pasan muchas cosas que determinan los partidos y si jugamos contra España, no importa en qué fase, será un partido muy distinto», advierte el técnico alemán.

Para España, el partido de hoy es una prueba de nivel. Se enfrentan las dos últimas campeonas del mundo, pero después de los malos resultados en las dos últimas fases finales –eliminada en la primera fase en el Mundial 2014 y en octavos de final en la Eurocopa 2016–, España ha recuperado el brillo con Lopetegui. El técnico aún no ha perdido ningún partido y se ha enfrentado a algunas selecciones poderosas. Empató en Italia y pasó por encima de la «azzurra» en Madrid en la fase de clasificación para el Mundial. En amistosos, igualó con Inglaterra en el partido que más cerca ha estado de perder, y derrotó a Francia en Saint Dennis. La Roja ha demostrado estar en condiciones de competir con cualquier equipo, pero ahora que se acerca el Mundial debe reforzar esa idea.

«Las condiciones y las etiquetas previas nos interesan poco a nosotros. Queremos aprovechar un partido bonito y exigente ante la campeona del mundo en su estadio, que es suficiente acicate para hacer un buen encuentro, plasmar como sentimos el juego, pero sin mirar más allá. Estamos centrados en lo que nos toca, que es hacer un buen partido e intentarlos ganar», admite el seleccionador español.

«Creemos en nosotros. Hemos sido campeones y queremos volver a serlo. Nos tocará enfrentarnos a grandísimas selecciones, pero España va a ser uno de los grandes equipos a batir», advierte Sergio Ramos, que hoy cumplirá 150 partidos como internacional. Sólo le faltan 17 para igualar a Casillas. «Sigo manteniendo la ilusión intacta por representar a mi país, que es una de las cosas más bonitas que puede vivir un futbolista», dice.