El casting de los ultras rusos

Medios ingleses denuncian que ha habido una selección para elegir a un «cuerpo de élite» de 150 miembros para la Eurocopa.

«Eran como un comando perfectamente preparado», aseguraron las Fuerzas de Seguridad francesas después de las peleas entre ultras rusos e ingleses. «Bajaron de un coche, actuaron e igual de rápido que aparecieron, se fueron», ha contado algún policía galo en relación a los incidentes en Marsella. Hablaba de los ultras rusos, un grupo que según algunos medios británicos, como «The Sun» o «Daily Mirror», lleva preparándose para la Eurocopa desde hace meses. «Los ultras rusos llevan preparándose para actuar desde hace mucho tiempo e incluso tuvieron que demostrar su valía en batallas preparatorias», según estos medios. Vídeos aportados muestran peleas masivas en zonas boscosas rusas y en las que participan decenas de jóvenes. Era una especie de casting para seleccionar a los más duros, a los pocos que quedaban en pie. Se trataba de encontrar un «cuerpo de élite» para sembrar el pánico en Francia.

El fiscal de Marsella, Brice Robin, ha confirmado las informaciones de los medios ingleses. Robin asegura que al menos 150 hinchas implicados en las peleas en la ciudad «estaban entrenados para ello. Se trataba de gente preparada para una acción ultrarrápida, ultraviolenta. Era gente extremadamente entrenada y la mayoría de los heridos eran británicos», explicó.

La primera medida adoptada por la UEFA para combatir la violencia ha sido que el Comité de Disciplina ha descalificado a Rusia de la competición... pero es una decisión que se ha suspendido siempre que no se vuelvan a repetir los actos violentos dentro de los estadios. Hay más. La Federación Rusa de Fútbol ha recibido una multa de 150.000 euros por actos violentos, conductas racistas y lanzamiento de bengalas en el interior del estadio Velódromo durante el Inglaterra-Rusia.

A los rusos no les ha quedado otra opción más que aceptar la sanción de la UEFA. «La Unión de Fútbol Rusa acepta el veredicto, aunque lo considera extremadamente severo. La selección rusa y los millones de seguidores de nuestro país no deben sufrir las consecuencias de las acciones de determinados individuos», aseguran en un comunicado.

La UEFA, apelando a que no puede entrar en aquello que sucede fuera de los estadios, no entró a valorar los hechos que se produjeron en el exterior, en el Puerto Viejo de Marsella, jurisdicción de las autoridades francesas, que han criticado que las rusas no colaboraron para identificar y poder controlar a los grupos de radicales que viajaron a la Eurocopa. Francia comenzó ayer a identificar a los ultras que fueron detenidos y que serán sistemáticamente expulsados, según el ministro del Interior, Cazeneuve.

Las autoridades no quieren que se repitan las imágenes del pasado fin de semana, por lo que han centrado su atención en los partidos que hoy y mañana se disputan en Lens y Lille –ver apoyo–. Los bares del centro de Lille cerrarán sus puertas a medianoche del miércoles y el jueves.

El prefecto de la región Norte, Michel Lalande, informó en una conferencia de prensa de que su intención es «desplegar un número extremadamente consecuente de policías en toda la ciudad para saturar el espacio urbano de presencia policial». Eso se traduce en «cerca de 4.000 efectivos», entre ellos diez equipos de agentes antidisturbios y entre 1.600 y 1.800 hombres que patrullarán el casco histórico de la ciudad.

Las medidas de precaución se suman a la prohibición de venta de alcohol para llevar y de transportar bebidas alcohólicas, que entró en vigor en la tarde de ayer y que estará vigente hasta la madrugada del viernes. Lalande reconoció que ha pedido a los británicos que desaconsejen a sus ciudadanos viajar a Lille, por la presencia de unos 15.000 hinchas rusos. En las últimas horas se han registrado mensajes en las redes sociales que han hecho temer que ambas aficiones se hayan citado en esas ciudades para seguir la batalla que comenzaron en Marsella.

Además, se han suspendido las clases en la ciudad para evitar la amenaza a los menores. Se calcula que entre 40.000 y 50.000 británicos, ingleses y galeses, se trasladarán a Lens, una ciudad que apenas supera los 30.000 habitantes tomada por la Policía.