
Automovilismo
F-1: igualdad antes de la gran revolución
El Mundial arranca en Australia sin un favorito claro. Hamilton se estrena en Ferrari, McLaren amenaza y Red Bull ya no tiene a Newey, su pieza clave. Sainz se estrena con Williams y el Aston Martin de Alonso parece estancado

Albert Park, en Melbourne, acoge este fin de semana el estreno del Mundial de F-1. La igualdad marca una temporada en la que muchos equipos están mirando ya al próximo año cuando se produce el cambio de reglamento técnico. Las incógnitas se multiplican. Pilotos como Alonso, Hamilton o Verstappen presagian un campeonato muy duro con mucha igualdad.
El vigente campeón, McLaren, parte como favorito, algo que ha confirmado en las primeras sesiones de entrenamientos libres en Australia donde en la madrugada del domingo (05:00, Dazn F-1) arranca todo. Norris y Piastri han confirmado que el coche sigue en forma en las tandas largas, que es lo que verdaderamente importa a la hora de ganar carreras y reducir la degradación de neumático. La escudería inglesa conquistó el último Mundial de Constructores gracias, en parte, al pésimo rendimiento del segundo piloto de Red Bull, Sergio Pérez, que no sumó los puntos que debería con el mismo coche con el que su compañero, Verstappen, sí fue campeón del mundo. Esta vez el escenario es diferente, mejor para la escudería de color papaya, aunque deberá gestionar con cautela el rendimiento de sus pilotos, porque los dos quieren ser campeones el mundo. Y los dos podrían estar capacitados para serlo. El curso pasado, cuando se acercaba el final de temporada, el pique entre ambos fue evidente y eso llevó a la estructura británica a cometer errores estratégicos: Monza fue el claro ejemplo cuando Piastri atacó a Norris y eso provocó que perdiera el ritmo y una victoria que tenían en el bolsillo. Luego, más bien tarde, Zak Brown, como jefe de la escudería, debió rectificar y señalar un primer piloto y un segundo, como al final hacen casi todos los equipos que triunfan. Habrá batalla dentro y fuera de la pista.
El otro gran centro de atención será Ferrari. Hamilton ha aterrizado como la estrella que es con sus siete títulos mundiales y tanto Leclerc como él mismo están dispuestos a pelear por la corona. Históricamente en Ferrari siempre han tenido muy claro que hay un primer piloto y un segundo que ayuda al equipo, es decir, a su compañero… La batalla será intensa como se ha encargado de demostrar la pasada semana la serie de Netflix «Drive to Survive», ya en su séptima temporada. Por cierto, Alonso apenas aparece.

En Red Bull afrontan el año sin una de sus piezas clave. El director de diseño, Adrian Newey, ya trabaja con Aston Martin. Se supone que lo está haciendo en el coche del próximo año, aunque bien es cierto que todo lo que pueda corregir en el monoplaza actual a nivel de rendimiento lo intentará subsanar. Eso si tuviera arreglo, claro… El caso es que el coche con el que competirá la escudería energética está hecho por el mago inglés, aunque no estará disponible para el día a día en las carreras con una obra que ha terminado él mismo.

Será cuando Red Bull tenga que demostrar que no hay nadie imprescindible dentro del equipo. Los alumnos aventajados de Newey tendrán que dar un paso adelante, pero todo hacer indicar que no será así. La segunda parte de la temporada el año pasado fue agónica para Verstappen, justo cuando se anunció que Newey se marchaba de la escudería. El neerlandés fue campeón, entre otras cosas, gracias a la renta obtenida en los primeros asaltos. Verstappen busca su quinto título, pero ya ha reconocido que parte en desventaja con McLaren e incluso con Ferrari.

Entre los españoles, la realidad es parecida y bien cruda. Fernando Alonso aguarda un año sin mucha esperanza. El coche tiene errores de concepto creados por la anterior dirección técnica (casualmente alumnos de Newey que procedían de Red Bull, pero sin la supervisión del genio…) y el asturiano no cree que pueda hacer mucho más que el pasado año. «Todo va bien. Hemos dado las vueltas, el coche funciona, el motor está vivo, la caja de cambios sube y baja de marcha... tengo que revisar todo con mi equipo y debatir en privado sobre cómo lo hemos hecho», fue su primera reflexión en Albert Park
En 2026 se dará una circunstancia curiosa. Alonso lo tendrá todo para no poder quejarse. Tendrá a su disposición todo lo mejor: unidad de potencia Honda (campeones del mundo), el mejor túnel de viento y simulador, la mejor fábrica, el mejor diseñador... pero todo eso será la temporada que viene
Carlos Sainz ya brilla en Williams, pero el equipo británico está en pleno proceso de desarrollo y, aunque tienen potencial, su lucha estará por la zona media de la parrilla, al igual que Aston Martin y Fernando Alonso. Williams tiene personal muy cualificado y los inversores no están poniendo pegas, pero ganar una décima en F-1 son muchos meses de trabajo. Sainz, de momento, está relativamente satisfecho: «Si conseguimos mejorar el rendimiento con neumáticos blandos, creo que podemos ser competitivos. La parrilla está extremadamente ajustada con varios equipos haciendo vueltas muy rápidas». En Australia arranca el Mundial más apretado y con más incógnitas de los últimos cursos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar