El interminable catálogo de Fernando Alonso

Fernando Alonso volvió a sacar el amplio catálogo de sus recursos de conducción y dejó una gran carrera gestionada con inteligencia, «manos», conocimiento y control de la situación estratégica. Se inventó un quinto puesto el sábado gracias a un coche que, sin saberlo la propia escudería, fue competitivo en el circuito de Hungaroring después de rozar el ridículo una semana antes en Spa-Francorchamps.

Alonso salió bien, superó a Norris y poco más tarde se consolidó en el quinto lugar. Fue, junto a Norris, el que más estiró sus neumáticos entre los pilotos de cabeza con el consiguiente esfuerzo de gestión que eso supuso. Y no todos valen para hacer lo que consiguieron Norris y el propio Alonso. Eso les puso en una posición favorable para ir a una sola parada y por eso pudo lograr una importante quinta plaza que recupera la moral de la escudería sabiendo que los esfuerzos dedicados al coche actual son nulos. Todos están pensando en 2026 y en el caso de Aston Martin más todavía.

El caso es que Alonso defendió bien la posición frente a sus amenazas, encarnada, sobre todo, en Gabriel Bortoleto, el joven brasileño que se está convirtiendo en la sensación de la temporada y que forma parte de la cantera de Fernando Alonso a través de su empresa A14 Management. Ni siquiera Verstappen pudo acercarse, al igual que Lewis Hamilton, que atraviesa uno de sus peores momentos en la F-1. Su llegada a Ferrari no está siendo el sueño que esperaba y gestionarlo no está siendo fácil.

«Hemos salido con buen ritmo, sin cometer ningún fallo y estos 16 puntos que logra el equipo –Stroll aportó media docena– saben a oro», señaló el español. Tras exhibir su magisterio apurando a una sola parada en boxes, que realizó en la vuelta 39 de carrera, reconoció que gestionaron el desgaste de «los neumáticos en las primeras 15 vueltas para luego abrir hueco y controlar. A partir de ahí, Verstappen, que era nuestra amenaza mayor, con dos paradas, tuvo un poco de tráfico en la batalla que nos ayudó. Ya con los duros, solo tuve que dar 30 vueltas con ellas, que me permitió estar un poco más tranquilo», analizó el asturiano. «Estas dos semanas han sido como una montaña rusa, ya que en Spa salimos con la cabeza baja y preocupados y ahora en Hungría salimos con la situación opuesta. Ya sólo pido tres o cuatro fines de semana como este que nos permita luchar entre los ocho o siete primeros, lo que nos daría muchos», destacó.

Carlos Sainz, que terminó decimocuarto, aseguró que el fin de semana fue «limpio y decente», pero su Williams en Hungaroring «no iba».