El calor derrite a Hamilton

Vettel marcó la «pole» en Hungría. Alonso y Sainz, en el «top 10».

Cuando parecía que Mercedes recuperaba la senda del éxito y el control de la temporada... en Hungría volvió a perderse. Los Ferrari le robaron la cartera con una mejor puesta a punto del monoplaza y un rendimiento al máximo nivel de sus dos pilotos: Vettel y Raikkonen. Los monoplazas rojos arrancarán desde la primera fila en la parrilla de salida y muchas cosas tendrían que ocurrir para que no suban al podio, porque en Hungría la posición de salida es vital. Bottas ganó la partida a su compañero Hamilton, que, sorprendentemente, no encontró el ritmo adecuado y culpó a los neumáticos. Un aspecto que deberán tener en cuenta sus rivales porque hace dos semanas los Ferrari reventaron la rueda delantera izquierda en los últimos giros, aunque en el trazado de Hungaroring Pirelli no ha querido arriesgar y la mayoría de compuestos son duros. Ayer, la temperatura de la pista superó los 52 grados, lo que significa que dentro de los coches los pilotos condujeron a algo más de 40. La resistencia física se convertirá en un aspecto muy importante al final de la carrera porque se espera un calor similar al sufrido ayer.

Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne demostraron que el chasis del McLaren está muy por encima del rendimiento de la unidad de potencia de Honda (aun así, el coche de Alonso registró la peor velocidad punta, 301 kilómetros por hora frente a los 311 de Kimi Raikkonen, que obtuvo el tercer mejor registro). En Hungría las prestaciones del motor pasan a un segundo plano y el coche inglés demostró que puede estar arriba, justo por detrás de los dominadores Ferrari, Mercedes y Red Bull. El asturiano fue octavo, pero escaló una posición debido a la sanción que arrastra Nico Hulkenberg por sustituir la caja de cambios. Hoy arrancará desde la séptima plaza, por el lado limpio de la pista y con opciones de mejorar su posición.

Carlos Sainz recuperó el ritmo perdido en los últimos Grandes Premios y volvió a brillar alcanzando la décima plaza, que se convierte en novena por la sanción del piloto de Renault. Una vez que termine la carrera, empezará otra más importante, la de los despachos, la que defina estos días el destino de ambos pilotos.