Y Hamilton falló... y Rosberg ganó

Rosberg ganó en Italia gracias a un error de su compañero en la salida. Vettel fue tercero y los españoles tuvieron un carrera para olvidar por el pobre rendimiento de sus coches.

Todo estaba preparado para ver un paseo triunfal de Lewis Hamilton en Monza. El sábado marcó la “pole” y nada hacía prever una carrera difícil para el inglés. Hasta que llegó la hora de la verdad y todo, absolutamente todo, le salió del revés. Falló en el peor momento, en el momento de la salida, algo nada habitual en él. Y claro, ese tipo de errores se pagan y los rivales lo aprovechan al máximo. No hizo bien la maniobra de arrancar y le superaron hasta cinco monoplazas en el momento de la salida. Por supuesto, Nico Rosberg fue el primero en aceptarel “regalito” y desde ahí se dirigió con paso firme a por la victoria. Las estrategias a una sola parada estaban claras y sólo un incidente o una neutralización podrían complicarle las cosas. Pero no fue así. Rosberg cumplió a la perfección el guión inesperado en el que se convirtió el Gran Premio de Italia y por detrás Hamilton sólo pudo alcanzar el segundo puesto. Un resultado bueno, un mal menor dentro del lío en el que se metió él sólo cuando se quedó clavado en el momento de partir.

Hamilton se equivocó y desde entonces debió remontar a lo bestia porque tardó muchas vueltas en alcanzar el segundo lugar. Sin duda, le benefició su mecánica y el hecho de que los Ferrari fueran a dos paradas frente a la única que hicieron los monoplazas plateados. Los Mercedes fueron muy superiores en Monza y nadie pudo inquietarles. Ni siquiera acercarse. Ahora el mundial se aprieta de lo lindo y el ingles sólo tiene dos puntos de ventaja. Rosberg parece fuerte y restan ocho carreras en las que puede pasar de todo.

Por detrás, Vettel hizo una buena salida pero no pudo rendir mucho más. Alcanzó la tercera plaza y tuvo una carrera “cómoda”, rodó en tierra de nadie controlando la presencia de Raikkonen y sin nada que hacer por delante ya que no pudo frenar a Hamilton en el momento que el inglés llegó a su altura.

Tampoco fue una prueba fácil para los pilotos españoles. Alonso realizó una buena salida y escaló dos posiciones. Protagonizó momentos muy buenos en los que el McLaren parecía rodar muy bien, sin embargo, la falta de velocidad punta y el desgaste de los neumáticos le condenaron a la decimocuarta plaza. Viendo que el resultado no le aportaba nada el asturiano entró en boxes a falta de tres giros para el final, colocó neumáticos superblandos y salió a pista para marcar la vuelta rápida. Algo que sólo servirá para las estadísticas pero que da moral al equipo para continuar con el desarrollo del coche y, sobre todo, de la unidad de potencia. Ya sabían que en Monza sufrirían mucho y así fue. Por su parte, Carlos Sainz hizo lo que pudo con un coche que perdía 20 km/h en la recta en comparación con los demás. El motor tampoco tenía velocidad punta y cruzó la línea de meta en decimoquinta plaza.

La Fórmula 1 regresará a la acción dentro de dos semanas en Singapur.