Champions League

Pamplona

0-5: Goleada para recuperarse del susto

Cristiano, que marcó al empezar, se perdió los primeros minutos de la temporada tras tener que ser sustituido. El Madrid arrasó al Almería

El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo (d) celebra con su compañero, Gareth Bale (i), un gol marcado ante el Almería, el primero del equipo. EFE / Carlos Barba
El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo (d) celebra con su compañero, Gareth Bale (i), un gol marcado ante el Almería, el primero del equipo. EFE / Carlos Barbalarazon

Cristiano, que marcó al empezar, se perdió los primeros minutos de la temporada tras tener que ser sustituido. El Madrid arrasó al Almería

Fue en el minuto 52 cuando el Real Madrid sintió un escalofrío que le recorrió de arriba a abajo. Tuvo miedo, pese a que ganaba el partido. Pero vio dolor en quien más quiere. Ronaldo centró forzado desde la banda izquierda tras ganar una carrera a Nelson y se salió del campo. La noche del sábado, tan tranquila hasta ese momento, se oscureció de repente. Cristiano había jugado todos los minutos de la temporada sin molestias, casi sin un rasguño, pese a que es blanco de las patadas. Como si no fuera humano. El viernes, Ancelotti aseguró que le veía fresco, con posibilidades de jugar todos los minutos siguientes hasta el partido de Copa, en el que está sancionado. El portugués quiere jugar todo porque es así de competitivo. Malo, malo, si él mismo dice que no puede. Se fue del campo y no volvió, quejándose del muslo izquierdo. El madridismo se olvidó del partido durante los eternos segundos en los que su número siete recorrió el campo para retirarse por los vestuarios, mientras Jesé le sustituía. Se buscaban indicios de lo que podía sucederle: caminaba bien, no cojeaba, se le notaba dolor, pero no parecía grave. Hasta que el club anunció que sufría un golpe, nada grave, no volvió el duelo a ser importante.

Cuando la atención volvió al campo, aquello ya era una fiesta madridista, con el rival hundido. Estaban Jesé y Morata, y más tarde Casemiro divirtiéndose. Estaba Isco en su mejor momento. Después del «shock», el Madrid goleó al Almería. Todo eso no hubiera sido posible si antes de la lesión, antes de casi todo, Ronaldo no hubiera hecho lo suyo: marcar un gol. Lo hizo mientras el conjunto local aún estaba pensando en cómo detener al mejor futbolista del mundo Nelson había pedido marcajes mixtos para frenarle, Francisco, el técnico, había planeado una defensa de cinco y un equipo replegado. No dio tiempo a nada. Dos semanas de trabajo se volvieron inútiles cuando Ronaldo cazó el perfecto pase de Isco para empujar el balón. Su gol 67. Da igual cómo se prepare el rival. Lo va a hacer. Está iluminado, está en un momento de plenitud y sólo los golpes que le dañan, sólo las molestias pueden pararle.

Entre el gol y la lesión de Ronaldo, entre la alegría y el susto del Madrid, el equipo de Ancelotti probó una nueva fórmula. El italiano aún no ve listo a Casemiro, le considera demasiado joven o no se fía, porque sin Khedira, su opción fue juntar a Illarra y a Xabi Alonso en el centro del campo y dar a Isco, otra vez, la media punta. El centrocampista brasileño salió al final, con el partido decidido, sustituyendo a Illarra. Dio el pase de gol de Morata y lanzó un balón al palo. Sabe que tiene pocas oportunidades para ganarse la confianza de su entrenador y quiere aprovecharlas. Mientras lo hace, Ancelotti prefiere equilibrar al equipo con dos mediocentros y cambiar el sistema. Del 4-4-2, ha pasado por el 4-3-3, que mejor juego le ha dado, al 4-2-3-1 de ayer. Funcionó cuando funcionó Isco y se acercó a combinar con Illarramendi y Xabi. Si ese triángulo, al que se unían Ronaldo y Benzema se junta y conecta, el Madrid tiene la posesión absoluta del partido. El Almería sufrió mucho al principio y murió desangrado al final, cuando se quedó sin fuerzas y el tanto de Benzema les robó toda esperanza. Los mejores momentos del conjunto de Francisco fueron cuando el Madrid se relajó con el tanto tan tempranero y más o menos comprobó que el Almería tenía más buena fe que oportunidades de empatar el partido. No sufrió el equipo de Ancelotti, pero perdió intensidad.

Fue Benzema, tras un pase de Jesé, quien superó el «shock» de la lesión de Ronaldo y volvió a meter a su equipo en el partido. Hizo un gol y el Real Madrid se desató. Isco pidió la pelota con insistencia y el rival bajó los brazos. Bale volvió a ver portería, también Isco, también Morata. El canterano aprovechó su momento, como Jesé, un futbolista excepcional.

Acabó feliz el Real Madrid. Cinco goles y jugadores que vuelven a contar. Pero sobre todo porque Ronaldo sólo tenía un golpe.

«Podemos jugar con dos sistemas distintos»

Los jugadores del Real Madrid saltaron al campo con camisetas de apoyo a Khedira, lesionado para los próximo seis meses. «Ánimo, Sami», se podía leer. Sin el alemán, el Madrid cambió de sistema: «Creo que es importante tener una plantilla en la que podemos jugar con sistemas distintos; en el que los jugadores no tengan dificultad de jugar uno u otro. Hoy lo hemos cambiado para que Illarra e Isco estuvieran más cómodos. Puede ser que con Modric juguemos con el sistema que empleábamos cuando estaba Khedira. Casemiro puede reemplazar a Khedira», dijo Ancelotti.

Ficha técnica:

0 - UD Almería: Esteban; Nelson, Pellerano (Marcos Tébar, m. 65), Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Aleix Vidal (Óscar Díaz, m. 72), Verza (Fernando Soriano, m. 58), Ramón Azeez, Suso, y Rodri.

5 - Real Madrid; Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Arbeloa; Xabi Alonso, Illarra (Casemiro, m. 72); Bale, Isco, Cristiano Ronaldo (Jesé, m. 53), y Benzema (Morata, m. 61).

Goles: 0-1, m. 3: Cristiano Ronaldo. 0-2, m. 61: Benzema. 0-3, m. 72: Bale. 0-4, m. 75: Isco. 0-5, 81: Morata.

Árbitro: Gil Manzano, del colegio extremeño. Amonestó a Esteban (m. 73), de la UD Almería, y a Arbeloa (m. 55) y Sergio Ramos (m. 67), del Real Madrid.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada del Campeonato de Liga de Primera División celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 13.605 espectadores. Antes de iniciarse el partido, los capitanes de ambos equipos y el cuarteto arbitral portaron camisetas de la campaña 'Únete' contra la violencia de género.

Además, los jugadores de la UD Almería portaron camisetas de apoyo a Ángel Férez, preparador de porteros de la UDA, que sufrió dos ictus cuando se encontraba con la expedición en Pamplona.