Fútbol
Romano Floriani: el futuro de la Lazio entre Mussolini y Sofía Loren
El canterano del equipo romano, convocado para el partido contra el Verona, es bisnieto del dictador y sobrino nieto de la actriz
Romano Floriani sólo tiene 18 años, pero arrastra en su adn el peso de la historia. El canterano de la Lazio fue convocado por primera vez para el partido del domingo contra el Hellas Verona. No debutó, pero llamó casi tanto la atención como los cuatro goles de Giovanni Simeone que dieron la victoria al equipo veronés en el Marc’Antonio Bentegodi, el estadio en el que España cayó eliminada ante Yugoslavia en el Mundial 90.
Romano Floriani es hijo de Alessandra Mussolini, la nieta del dictador italiano y sobrino nieto de la actriz Sofía Loren. Alessandra, la madre de la criatura, es hija de María Scicolone, hermana de la Loren, que siempre la ha considerado su sobrina favorita.
Scicolone se casó con Romano Mussolini, el cuarto de los hijos del dictador. Vivieron un matrimonio tormentoso, salpicado por las infidelidades del pequeño Mussolini. El matrimonio se acabó rompiendo, pero Alessandra, que entró en política como candidata de la extrema derecha y que ahora es Eurodiputada por Forza Italia, quiso que su hijo llevara el nombre de la abuela. El apellido Mussolini se esconde en la M que la Lazio incluía en la lista de convocados después del apellido paterno.
Floriani ya fue noticia el pasado mes de marzo cuando llegó al equipo juvenil del equipo lazial. “En la Lazio me juzgan sólo por mi forma de jugar, no por mi apellido”, decía entonces Romano, que juega como lateral derecho. En aquel momento se conformaba con debutar en el equipo primavera, pero ahora ya ve cerca la hora de estrenarse con el primer equipo.
En la Serie A aún no ha podido debutar. El domingo se conformó con calentar con el número 44 visible en el pantalón, pero vio la goleada sufrida por su equipo desde el banquillo. La Lazio siempre ha estado relacionada con Mussolini, que llegó a ser socio del club, al que utilizó también como plataforma de propaganda para “vender” su imagen.
Pero los hinchas de ultraderecha no se acercaron al club hasta los años 70. En aquel momento coincidía la ideología de los “ultras” con la de algunos de los futbolistas más destacados del equipo que fue campeón de Liga en 1974 por primera vez en su historia. Luigi Martini, uno de aquellos jugadores, fue después diputado por un partido de extrema derecha. Chinaglia, el delantero, era el gran ídolo del equipo y de los ultras. Llegó después a ser presidente del club, pero nunca dejó de ser un ídolo a pesar de llevar al equipo al descenso en 1983. Aquella era “la Lazio de las pistolas”, en el vestuario casi todos llevaban una.
Ahora la vida de la Lazio es más tranquila, aunque el apellido Mussolini vuelva a estar vinculado con el club.
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