El Athletic Club comenzó la temporada con la final de la Liga Europa en la cabeza. El partido se juega en San Mamés y nada podría disfrutar más el equipo bilbaíno que conseguir en su campo su primer título europeo. Pero la final está muy lejos después de la goleada del United en la ida (0-3).

Ernesto Valverde y su equipo rebuscan en la memoria para encontrar motivos para la esperanza y llegan hasta la temporada 2011/12, cuando el equipo que entrenaba Marcelo Bielsa llegó a la final de esta misma competición que perdió contra el Atlético de Madrid de Falcao y Simeone.

Pero antes tuvo que pasar por Old Trafford para derrotar al United que todavía dirigía sir Alex Ferguson. El 2-3 con el que se cerró aquel partido no sería suficiente para que el Athletic avanzara hasta la final, pero aquel partido se recuerda como uno de los mejores en la historia reciente del Athletic y sirve de inspiración para una plantilla en la que ya solo queda Óscar de Marcos de aquella plantilla que ganó en Mánchester.

El capitán del Athletic ya ha anunciado que esta es su última temporada como futbolista profesional y no podría tener mejor cierre para su carrera que levantar en San Mamés el primer trofeo continental en la historia del equipo. Un torneo, además, en el que ya ha perdido dos finales: aquella de 2012 y la de 1977 contra la

Juventus.

De Marcos es el único futbolista que tiene memoria viva de aquel partido de 2012 en el que además marcó un gol, el segundo de su equipo. Entonces jugaba de centrocampista por la derecha, por delante de Iraola, que era el capitán del Athletic.

Para el equipo que dirige Ernesto Valverde el partido es todavía más difícil con las ausencias de Dani Vivian, que fue expulsado en la ida, y de sus tres jugadores más importantes, los hermanos Williams y Oihan Sancet que están lesionados. «Si hubiera podido arriesgar con alguno de los lesionados, estaría aquí», dice Valverde, que ha dejado en Bilbao a los tres futbolistas más importantes de su ataque.

«Pensamos en los que vienen, nos focalizamos en los que van a estar aquí. El United también tendrá bajas y lo importante es los que están en el campo. Somos un equipo y tenemos que paliar las bajas que tenemos», dice Valverde, consciente de lo difícil de la remontada. «Es complicado, el resultado es bastante adverso y es un gran rival. Pero esto es fútbol, cualquier cosa puede pasar y siempre esperamos lo mejor», añade.

La temporada del Manchester United también hace mantener la prudencia a Ruben Amorim, el entrenador del equipo inglés. «Si miras cómo ha sido nuestra temporada, cualquier cosa es posible. Tenemos que entenderlo, un gol puede cambiarlo todo», dice.

El Athletic necesita tres para forzar la prórroga, pero la final en San Mamés es un objetivo demasiado grande como para resignarse a no llegar.