Cara a Cara: ¿Puede este Madrid ganar la «Champions»?

SÍ. La historia siempre se repite

Alfredo Duro

Hace ya unos cuantos años que el Real Madrid hizo saltar por los aires todas las teorías de la lógica y acabó conquistando su séptima Copa de Europa. Por entonces –hablamos del glorioso año de 1998– el Madrid de Heynckes se arrastraba por la Liga con la misma rutina con la que se quitaba de enmedio todos los obstáculos que aparecían en la reconquista de su querida orejona. La guinda de aquel torneo fue la victoria en Ámsterdam, frente a la temida Juventus de un tal Zinedine Zidane, con el inolvidable gol de Mijatovic. Eras joven, querida Carme, pero seguro que recuerdas lo mal que lo pasabas viendo cómo el Madrid se quitaba rivales de encima y mostraba de nuevo al mundo esa genética de rey continental que incluso tú admites de cuando en cuando. Aquello se repitió dos años mas tarde y acabó de nuevo con Manolo Sanchís levantando al cielo de París la octava. ¿Hay alguna razón para evitar que la historia se repita?

- Doce goles

Repaso los datos y estadísticas de la actual edición de la «Champions» y no hago más que comprobar que los números del Madrid son difícilmente superables. La primera fase ha estado a punto de cerrarse con un pleno de victorias –lo evitó el empate sin goles en París justo el día que el Madrid de Benítez llegó a bordar el fútbol– y con la sensación de que nadie en Europa ha hecho mejores cosas. El pase a cuartos está sellado después del 0-2 en Roma y, entre algunas otras sorpresas para descreídas como tú, conviene recordarle a todo el mundo que Cristiano Ronaldo es el máximo goleador de la competición gracias a sus 12 dianas. ¡12 goles en apenas siete partidos! El astro portugués mantiene intacto su instinto goleador y eso debería ser para ti suficiente para no caer en el grave error de enterrar las aspiraciones europeas del rey de la competición.

- Nadie mejor que ZZ

Te mencionaba antes la figura de Zidane en aquella Juventus que, a pesar de su clara condición de favorito, acabó mordiendo el polvo. Dieciocho años después, ZZ se convierte de nuevo en un elemento fundamental para entender la situación que nos ocupa. Toca ahora tirar de orgullo y de historia y eso es lo que representa Zinedine Zidane. Aquella interminable volea de Glasgow inmortalizó al francés en la leyenda madridista y nadie mejor que él en las circunstancias actuales para recordar al vestuario lo mucho que está en juego todavía. A este Madrid que algunos queréis dar por muerto lo ha visto resucitar muchas veces Europa. Ahora no será diferente.

NO. Ponle una vela al santo de guardia

Carme Barceló

Te imagino como a tantos madridistas, querido Alfredo: navegando en la hemeroteca y abrazándote y besando las estadísticas históricas. Si sólo fuera eso, compañero... El mal del Real Madrid es infinitamente más profundo y el sueño de una hipotética «Champions» ya es la única vela que os queda por poner al santo de guardia. No es un resultado. No es una jornada. No es la chistosa forma de apearse de la Copa del Rey. No es un 0-4 del Barça en el Santiago Bernabéu. Ni la tarima de Kevin Roldán. No. Es la historia de un fin de ciclo contada por capítulos, que dura más de un año y medio y está soportada por unos cimientos temblorosos que apuntalan el enésimo proyecto de Florentino Pérez. No hay torniquete que frene este sangrado, compañero. Hay que intervenir de urgencia y me temo que a final de temporada habrá limpieza en el vestuario. Pero en la zona noble seguirán los mismos. La culpa se reparte entre jugadores, presidente y, en menor grado, Zidane. Porque Zizou ha sido otro paraguas para FP, pero la tormenta es tan brutal que ya no quedan ni las varillas.

- CR7, el mal ejemplo

Me hablas de CR7 y por no provocarme es que ni me da la risa floja. Sus declaraciones –endulzadas posteriormente y que nadie cree– son el peor ejemplo de lo que es un compañero y un profesional del fútbol. Se reconfirma la personalidad egocéntrica del jugador portugués y, bajo mi punto de vista, su deseo de ser traspasado a final de temporada para no tener que oír más abucheos dedicados a su excelsa persona y al presidente que le paga la nómina. No me hables, Alfredo Duro, del máximo goleador de la Liga de Campeones cuando, una vez más, no da la talla en un partido trascendental. La Liga se le ha escapado al Realísimo, entre otras cosas, por la no comparencia de Cristiano cuando más se le necesita.

- Desilusión total

Cuando Zidane reconoce públicamente que la Liga se ha perdido, comete un gran error. Al técnico francés, el del «efecto ilusión», se le nota que le faltan experiencia y tablas. Y lo que es peor: da la sensación de haber tirado la toalla con esta plantilla, la misma con la que debe afrontar el único cartucho que le queda en la recámara. Visto lo visto ante el Atlético, con el repaso de libreta en toda regla que le dio Simeone, poco me lo imagino «remotivando» a unos jugadores cuando ya saben algunos que están en su lista de bajas de cara a la próxima temporada. La desilusión es total y el desastre, absoluto.