Duelo de estilos

Guardiola-Simeone: “Son dos maneras de interpretar el juego y dos maneras de vivir”

Ángel Cappa vivió en primera línea la rivalidad de estilos de Menotti y Valdano contra Bilardo y Clemente. Ahora analiza el duelo entre Guardiola y Simeone

Pep Guardiola
Pep GuardiolaPETER POWELLAgencia EFE

«Es una dicotomía eterna, porque son dos maneras de interpretar el juego y dos maneras de vivir, también. Hay alguien que piensa que el juego tiene importancia, inclusive tanta importancia como el resultado, y otros que piensan que lo único que importa es el resultado. Esto es, más o menos, como en la vida, hay gente que piensa que lo único que importa es el dinero y tener cosas y otra gente que cree que hay un montón de valores que son más importantes incluso que el dinero. Es una disputa eterna». Así ve Ángel Cappa la eliminatoria entre el Manchester City y el Atlético de Madrid. Una revisión de la lucha de ideas que vivió como ayudante de Menotti o de Valdano, y después como entrenador, contra Bilardo en Argentina o Clemente en la liga española.

«Para mí tiene mucho valor el juego. Yo me crie en un barrio donde el juego era tan importante como el resultado, en un fútbol donde el juego tenía un significado sumamente importante. La manera como jugabas te posibilitaba el orgullo, el respeto ajeno, el respeto propio. Eso era imposible negarlo, no se podía negar el juego», explica Cappa.

Eso le conecta más con el juego que propone Guardiola en el Manchester City. «El estilo de Guardiola me acerca a la belleza, a la ilusión. Siempre estoy esperando algo, a ver cómo juega ese equipo para ver qué me ofrece. Como los grandes jugadores, uno va al campo a ver qué le ofrecen los grandes jugadores», argumenta Cappa.

El Atlético es otra cosa, aunque el mismo Pep contradice la leyenda de equipo defensivo que tiene su rival. «Igual estoy equivocado, pero el Atlético no se encierra. Lo puedes encerrar, pero ellos no se encierran, te vienen a buscar. Si los hundes y sales bien se ponen atrás, los delanteros se juntan al medio campo y buscan la velocidad de transición con Llorente, con Joao [Félix], con Griezmann, con la gente que tiene arriba, que tiene pata y pueden correr, pero no se encierran. Desde tiempos inmemoriales te iban a apretar. Mi sensación es esta», analiza el entrenador del Manchester City.

Guardiola no se cree «el inventor del fútbol». «Si lees el libro de Martí Perarnau que habla de a evolución del fútbol verás que lo que hacemos ahora los prehistóricos ya lo hacían. Pero yo nunca he hecho un gol ni he parado un penalti. Lo que hice en el Barcelona y lo que he intentado hacer en el Bayern lo hicieron ya Johan Cruyff y Charly Rexach en mis tiempos mozos como jugador en el Barcelona», asegura.

Son estilos diferentes, dos maneras de sentir el fútbol, pero Guardiola no le niega al Atlético su valor. «He intentado aprender mucho del Atlético de Madrid, lo que son, lo que hacen y lo que intuyo les gusta. Tienen la gran habilidad de negarte lo que eres. Es una virtud y genera un dificultad añadida, sabiendo que en algunas zonas del campo tienen mucho nivel», reconoce Pep.

Simeone recuerda que fue una vez a visitar los entrenamientos de Guardiola cuando dirigía al Barcelona. «Buscaban una forma de jugar que era muy difícil de conseguir con los futbolistas que yo tenía. En los equipos que me ha tocado estar nunca he tenido la posibilidad de tener a Xavi, a Busquets, a Piqué, a Iniesta, a Messi. Y todos jóvenes. Además del talento que tiene Guardiola siempre ha estado muy bien acompañado», explica el Cholo.

El juego de Guardiola no es para Simeone. Y tampoco al revés. «Son dos entrenadores que respeto desde ese punto de vista, porque tienen una idea y esa idea la mantienen. Eso es el éxito. Están convencidos de esa idea, cada uno la suya. Y pueden empatar, perder o ganar pero siguen y eso hace que el jugador de fútbol entre en la cancha con confianza, con seguridad, está convencido de que eso es lo mejor», reconoce Cappa.

«Simeone al Atlético le ha dado seguridad, sentirse con capacidad para competir con cualquier equipo de igual a igual en cualquier cancha del mundo. Eso es importante. Eso y los futbolistas que tiene. Además, los jugadores tienen un compromiso con esa idea. Y que el entrenador esté respaldado siempre, por más que gane o pierda, también da confianza al jugador», añade.

Dos maneras de jugar, dos maneras de sentir, dos maneras de vivir.