Recupera su voracidad habitual y destroza al Granada con cinco goles, los tres primeros en sólo ocho minutos. El Real Madrid vuelve a parecerse al que consiguió el récord de victorias.

James controló el balón en la frontal del área, se lo cedió a Cristiano y buscó un desmarque para continuar la jugada. Cuando levantó otra vez la cabeza esperando el pase, el portugués ya celebraba su tercer gol: un bombazo desde lejos que dejó en paños menores a Oier, incapaz de responder. «CR7» ya había desatado su fiesta goleadora, convirtiendo un partido cualquiera de la Liga BBVA en una fecha histórica, la primera vez en la que el delantero consigue hacer cinco goles en un solo partido. Había pasado unas semanas menos certero de lo que es habitual en él, pero en 90 minutos sumó un tanto más (5) que en todo el mes de marzo. «Está mejorando al mismo ritmo que el resto del equipo», decía Ancelotti, al que se le han acabado las palabras para calificar a su delantero: «¿Qué más se puede decir de Cristiano?», se preguntaba después de que el portugués abusara del Granada. Bale fue el menos perezoso de todos en la matinal del Bernabéu y en su enésimo desmarque abrió la cuenta. A Diego Mainz le flojearon las piernas siendo el último hombre y el galés galopó hasta Oier, le regateó con un parpadeo y dejó el balón en la portería con delicadeza. La caída de Mainz simbolizó la de todo el Granada, que después sólo pudo mirar cómo Ronaldo encontraba cinco formas distintas de marcar. Tres veces con la derecha en la primera mitad para firmar un «hat trick» en sólo ocho minutos y dos con la cabeza tras el descanso. Una, aprovechando un regalo de Bale, que le dejó una pelota para empujar en el cuarto y tras un saque de falta casi al final, para poder irse al vestuario con la mano abierta. James le asistió en el 2-0, que cruzó de maravilla, luego tiró de olfato para cazar un rechace, hasta que otra vez después de juntarse con el colombiano, decidió no seguir la jugada con él y probar con un obús ante el que Oier pudo hacer más. Sonrió otra vez abiertamente el Balón de Oro y gritó otra vez como en aquella gala de Zúrich. El público se fue del estadio imitando el ya famoso sonido, quizá todavía no muy conscientes de que la mañana había quedado para la historia estadística del campeonato.

Tras el parón de selecciones y el buen papel en el Camp Nou era un día para marcar tendencia y no hay una mejor para este Real Madrid que un Cristiano en su versión más voraz. Había titubeado más de la cuenta ante la portería rival últimamente, si es que se puede decir algo así de un futbolista que suma 36 goles en 26 partidos de Liga y que desde que viste de blanco sale a más de un tanto por encuentro. «Es importante para él y para el equipo», confirmaba Ancelotti, que con su estrella en forma tiene una cosa menos de la que preocuparse. También es más feliz el italiano si tiene a Modric y James escoltando a Kroos, justamente el centro del campo más utilizado durante la racha récord de victorias. Ahora, los blancos se están reencontrando con los rivales que derrotaron en las 22 victorias consecutivas de finales de 2014 y parece que al ver de nuevo esas camisetas están recuperando la memoria. «El equipo ha vuelto a jugar como quiere», insistía «Carletto», contento de ver de nuevo al equipo más equilibrado y enchufado. Tanto ayer, con un rival que se deshizo muy pronto, como en el Camp Nou, ante un Barcelona que necesitó de una genialidad de Suárez para no ceder al menos dos puntos. James completó una hora de mucha calidad, confirmando que es el mejor para los papeles que desempeña, que son muchos a lo largo de un encuentro. Si Cristiano deja la banda, él la ocupa para centrar con peligro, y si Ronaldo se pega a la cal, se convierte en un mediapunta que amenaza con el pase o el chut. Su vuelta es un soplo de aire fresco, como lo fue la de Modric, que no necesitó meter la quinta marcha ante el Granada. Lo mismo que Bale o Benzema, que con muy poco disfrutaron también de una mañana histórica por los nueve goles. Ocho recibió el Deportivo antes de las 22 victorias seguidas y algo así quiere el Madrid que sea lo de ayer. Un esprint hacia los títulos.

Ficha técnica:

9 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos (Illarramendi, m.57), Modric, James (Jesé, m.61); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, m.61).

1 - Granada: Oier; Foulquier, Babín (Murillo, m.60), Mainz, Juan Carlos; Iturra, Fran Rico (Eddy, m.55); Robert, Rochina (Piti, m.53), Candeias; y El Arabi.

Goles: 1-0, m.25: Bale. 2-0, m.31: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.36: Cristiano Ronaldo. 4-0 m. 38: Cristiano Ronaldo. 5-0, m.52: Benzema. 6-0, m.55: Cristiano Ronaldo. 7-0, m.56: Benzema. 7-1, m.74: Robert. 8-1, m.83: Mainz en propia puerta. 9-1, m.89: Cristiano Ronaldo..

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Arbeloa (87) por el Real Madrid; y a Piti (64) por el Granada.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 71.000 espectadores.