Atlético de Madrid

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1-0. Un gol y un paseo del Atlético ante el Copenhague

El conjunto colchonero avanza hacia octavos sin problemas. Con la eliminatoria sentenciada, bastó el tanto de Gameiro para ganar. El Metropolitano no entra en el debate entre Simeone y Torres

El delantero francés del Atlético de Madrid Kevin Gameiro, celebra su gol contra el Copenhage
El delantero francés del Atlético de Madrid Kevin Gameiro, celebra su gol contra el Copenhagelarazon

El conjunto colchonero avanza hacia octavos sin problemas. Con la eliminatoria sentenciada, bastó el tanto de Gameiro para ganar. El Metropolitano no entra en el debate entre Simeone y Torres.

Ni siquiera el conflicto entre Simeone y el entorno de Fernando Torres fue capaz de calentar el Metropolitano. El 1-4 de la ida, el nombre del rival y el frío ambiental no animaban a llenar el estadio para participar en el debate entre el técnico y el delantero. Fernando fue titular, pero más por la intención de Simeone de dar descanso a sus hombres más importantes que por una cuestión de confianza. La muestra es que incluso el olvidado Gaitán tuvo unos minutos en la segunda parte en sustitución de Correa.

Cuando el fondo sur comenzó a cantar el «Ole, ole, ole, Cholo Simeone», parecía que acababa de tomar partido. Pero en la afición no hay bandos e inmediatamente se escuchó el clásico «Fernando Torres, lolololololó Fernando Torres». Y ahí se terminó el debate. La primera ocasión del delantero rojiblanco se quedó enredada en los pies del guardameta danés y el estadio se lamentó como se lamenta un padre de la ocasión fallada por su hijo. Algo parecido sucedió cuando un remate de cabeza se le escapó por la línea de fondo. Ni siquiera dio Simeone la oportunidad al estadio de que se manifestara en un cambio. Torres aguantó los noventa minutos sobre el césped a la espera de un gol que no llegó.

Y eso que había marcado pronto el equipo rojiblanco. A los siete minutos un zurdazo de Gameiro desde el borde del área animaba a pensar en un partido diferente, en un entretenimiento liberado de ataduras y con más goles de los que acostumbran a verse en el recinto rojiblanco. Pero ahí se paró la producción a pesar de que Torres y el mismo Gameiro –el portero le sacó un mano a mano en la segunda mitad, poco antes de ser sustituido– lo intentaron.

La presencia de Koke como mediocentro parecía una muestra de la intención de Simeone de olvidarse de atar todavía más un resultado que ya llegaba bastante atado desde Dinamarca. Pero era el Copenhague el que más dispuesto parecía a tocar y a jugar al fútbol animado por una ruidosa masa de aficionados que no dejó de cantar durante todo el encuentro.

Pero no tuvieron fortuna los daneses en sus escasos remates. Oblak apenas tuvo que intervenir en la segunda mitad en un disparo de Wind y vio marcharse por arriba un disparo de Sotiriou después de una buena combinación de su equipo.

En el Atlético era Vitolo el que ponía la profundidad desde el costado derecho. Siempre dispuesto a encarar y a jugar el canario, aunque en algunos momentos parecía demasiado atento a los movimientos de Torres para regalarle un gol.

La entrada de Saúl y Thomas en la segunda mitad, los mediocentros titulares en este momento, dieron el dominio del juego a los rojiblancos. Un disparo del ghanés que obligó a esforzarse el guardameta danés al despejar, sirvió para poner punto final al partido. El árbitro entendió que no merecía la pena lanzar el córner. La eliminatoria ya estaba decidida antes de que comenzara el encuentro. El Atlético sólo tenía que darse un paseo hacia los octavos.

- Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Gimenez, Godín, Sergi; Correa (Gaitán, m. 60), Gabi, Koke (Saúl, m. 46), Vitolo; Gameiro (Thomas, m. 68) y Torres.

0 - Copenhague: Andersen; Ankersen, Vavro, Lüftner, Bengtson; Thomsen, Kvist (Skov, m. 46), Gregus, Fischer (Falk, m. 46); Pavlovic y Pieros Sotiriou.

Gol: 1-0, m. 6: Gameiro, con un certero zurdazo desde el borde del área.

Árbitro: Gediminas Mazeika (Lituania).

Incidencias: partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 44.035 espectadores.