El Calderón exculpa a Simeone de la eliminación de la «Champions»

La hinchada del Atlético de Madrid, que casi llenó el Vicente Calderón (50.000 espectadores), indultó a Diego Pablo Simeone, criticado desde muchos sectores en los últimos días por el planteamiento que dispuso en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de campeones ante el Real Madrid.

Han sido tres días duros para el entrenador del Atlético, los transcurridos desde que el pasado miércoles cayese de la máxima competición europea a manos del rival capitalino, con el que había encadenado antes siete partidos sin perder.

Al "Cholo"le han llovido las críticas más duras desde que en diciembre de 2011 se hiciera cargo de un equipo que por aquellos momentos merodeaba por la segunda mitad de la tabla y había quedado eliminado de la Copa del Rey por el Albacete, entonces en Segunda División B.

La impresión general después de que el Real Madrid venciese 1-0 en el Santiago Bernabéu fue que al Atlético le faltó un punto de ambición para ir a por el rival, que pecó de conservadurismo y de querer alargar el desenlace de la eliminatoria hasta los penaltis.

También se le censuraron al técnico los cambios efectuados durante el duelo, especialmente el de Raúl García por el francés Antoine Griezmann, lo que se interpretó como un claro mensaje de renuncia al ataque. Simeone, sin embargo, lejos de reconocer algunos de sus supuestos errores, se ha reafirmado en su disposición y ha declarado que volvería a hacer lo mismo.

Por eso, se esperaba con expectación el veredicto del "Manzanares"en la visita del Elche. El Calderón fue concluyente desde el minuto uno. No dejó lugar a la duda. El "Cholo", que no estuvo en el banquillo al tener que cumplir un partido de sanción por su expulsión en Riazor, fue jaleado como siempre. Otra vez la grada entonó el "Ole, ole, ole, Cholo Simeone". Asimismo, apoyó a sus futbolistas al grito de "orgullosos de nuestros jugadores".

Y todo, a pesar de que el juego de los suyos no acompañaba y de que el Elche mantenía el 0-0 inicial durante muchos minutos. Hasta que en el 54, Griezmann, el máximo anotador del grupo con 22 tantos en la liga y 25 en todas las competiciones, no firmó el 1-0, la gente no se tranquilizó del todo. Raúl García marcó el 2-0 y, de nuevo Griezmann, el 3-0 definitivo.

La primera diana del francés abrió el camino de un triunfo que permite a los rojiblancos vislumbrar con claridad el objetivo al que ha quedado reducido el curso, el tercer puesto en la liga que le dará derecho a disputar de nuevo y de forma directa la Copa de Europa. Una meta prioritaria para el club, en su progreso anual desde la llegada del "Cholo".

El público del Atlético lo da por bueno. Es verdad que tras lo conseguido la temporada pasada (campeón de Liga y subcampeón de 'Champions'), el listón había quedado muy alto y resultaba muy complicado superarlo, si quiera igualarlo. Y también, que si el equipo termina tercero, cerrará un buena campaña, en la que también ha conseguido un entorchado, la Supercopa de España.

La afición del Atlético ha valorado eso por encima del resto. Sabe que el club crece cada año y que los logros alcanzados con Simeone eran impensables antes de su llegada. El Atlético era uno antes del "Cholo"y otro después de él. Se ha ganado el respeto de su rivales, en España y en Europa, y la institución vuelve a sentirse grande, como en la gloriosa década de los 70. Todo, bajo la batuta de Simeone, que pudo equivocarse en su dibujo ante el Real Madrid, pero que es una figura imprescindible para el futuro más inmediato del club.

Efe