El Chiringuito de Pedrerol: ¿Quién manda en la capital?

Tras el 4-0 y seis derbis sin ganar, el Madrid ya sabe lo que significa caer ante el que es, para los más veteranos, el gran rival

El enemigo de toda la vida para el Madrid es el Atlético. Para los madridistas más veteranos, no hay partido más importante que el derbi madrileño. El mismo Alfredo di Stéfano dijo siempre que primero estaba ganar al Atlético de Madrid y, después, estaban el Barcelona y los demás. Que el principal rival era el que vestía de rojiblanco y jugaba junto al Manzanares. Algo que ni Carlo Ancelotti ni algunos jugadores parecieron entender cuando fueron eliminados en la Copa del Rey. Hasta llegaron a decir que les venía bien tener más descanso. Se vendió como algo hasta positivo. Pero a esos madridistas de toda la vida, a esos que han apoyado al Madrid en blanco y negro, ser apeados por el otro gran equipo de la ciudad les dolió especialmente.

- Una humillación dolorosa

Alguien como Fernando Hierro podría haberles explicado a los jugadores del Madrid lo que significa el Atlético. Pero ya no hace falta. El 4-0 en Liga sufrido en el Vicente Calderón, aquel ridículo lamentable que quedó olvidado por la repercusión de la fiesta de cumpleaños de Cristiano, les ha recordado quién es el vecino colchonero y lo que supone enfrentarse a él. O llevar seis derbis consecutivos sin ganar, perdiendo además dos títulos por el camino. Es cierto que los blancos han recuperado sensaciones en las últimas semanas, especialmente tras volver James y Modric, pero los del Cholo Simeone se han convertido esta temporada en su bestia negra.

- Lisboa queda muy lejos

La final de Lisboa queda muy lejos ya. Los más optimistas se agarran a ella. La recuerdan constantemente. Sacan a relucir que, a la hora de la verdad, en el día más importante, fue el Madrid el que dictó sentencia. Pero da la sensación de que el Atlético le pone la cara roja cada vez que tiene al Madrid delante y de que le ha tomado la medida al Real. Y ya no pueden fallar más.

- Asignatura pendiente

Ancelotti tiene que hacer algo si quiere aprobar su asignatura pendiente, que es Simeone. El Cholo le ha pintado la cara en todos sus enfrentamientos desde aquel 24 de mayo en Lisboa y tiene que hacer algo para corregir el desbarajuste. El Atlético ya no sorprende a nadie. Su intensidad la conoce todo el mundo, igual que su juego aéreo. Pero también sus jugadores quieren resarcirse de la derrota en la final de «Champions» y confirmando que ellos «mandan en la capital».

- Temporada en juego

Las consecuencias de ser apeados de la Liga de Campeones por el cuadro colchonero serían desastrosas para los merengues. Nadie en el equipo se plantea la posibilidad de caer eliminados. Ningún madridista lo hace, y menos en la cúpula del club. No se lo quieren ni imaginar. Los jugadores tienen ganas de revancha. Han dicho basta. Saben que se juegan la temporada. Que el éxito y el fracaso dependen de esta eliminatoria.