Balón de Oro
El once de memoria de Ancelotti ante el encaje de piezas de Martino
El segundo duelo entre el italiano Carlo Ancelotti y el argentino Gerardo 'Tata' Martino, técnicos amantes del fútbol de ataque, presenta en el 'Clásico' del fútbol español una propuesta definida, con un once que el madridismo recita de memoria, ante otro por definir en un rompecabezas que aún no encaja.
El partido de la primera vuelta era el mejor momento para que Ancelotti marcase un camino. Tenía la posibilidad de romper con el pasado. Alejarse de las artimañas que empleó José Mourinho para conseguir reducir la distancia que separaba a Barcelona de Real Madrid. Y el italiano, en su primer 'Clásico', cometió su mayor error desde que aterrizó en la casa blanca.
Nadie comprendió su ataque de entrenador. Fue el único partido en el que realizó un experimento que no funcionó. La presencia de Sergio Ramos como medio centro desconcertó a todos. Bien es cierto que aún no disponía de una figura que posteriormente desató su mejor fútbol -Xabi Alonso- y que aún no se había producido la lesión de Sami Khedira que permitiría a Ancelotti a volver al origen de la pretemporada, recuperar un dibujo 4-3-3 y cambiar piezas de posición para un mejor funcionamiento.
La desgracia de Khedira provocó el cambio de sistema y el paso de Di María al centro del campo. El cambio de filosofía era evidente. Por el camino se perdía a Isco, el jugador más brillante del inicio de campaña que no encuentra posición en el nuevo dibujo, pero se ganaba la mejor versión de Luka Modric, unos metros más atrás, y el sistema es el que mejor encaja para desatar la potencia de dos 'balas' en los extremos como Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, que han conducido a Karim Benzema a su temporada más goleadora.
Ese punto negro en su primera temporada lo tuvo también Martino en Anoeta. Encajó la derrota que más críticas provocó su figura. En Valladolid la dureza se dirigió a unos jugadores que parecieron saciados de éxito, con poca hambre de más. Ante la Real Sociedad fue el día que el 'Tata' osó a cambiar un estilo. Sentó a los 'bajitos' en el banquillo y alineó un doble pivote formado por Alex Song y Sergio Busquets. Otro idioma.
Desde entonces se acabaron las rotaciones y llega el momento de decidir entre nombres en partidos que ya deciden títulos. Todos sus jugadores de ataque no entran y es complejo hacer un once para un día señalado como el del Santiago Bernabéu. Sentar a Pedro, jugador en mejor estado en los últimos encuentros, o a Cesc, de los más regulares toda la temporada, o a Alexis en su mejor año.
Porque Neymar, pese a estar en el ojo del huracán por el precio de su traspaso que costó el puesto al presidente Sandro Rossell, está en el Barça para disputar este tipo de partidos. Deseoso de dar un golpe en la mesa en el mejor escenario, en casa del equipo que le quiso y se apartó de la puja por el alto coste de la operación. El mejor escenario para demostrar que todo lo que se ha desatado no le afecta en lo deportivo. Su presencia como titular es obligatoria. Como la de Bale. Ningún club invierte cerca de cien millones para que, estando en buenas condiciones, sus nuevos referentes ocupen plaza en el banquillo.
Martino tiene claro a qué jugará en el Bernabéu. Lo dijo tras castigar con siete tantos a Osasuna en la reacción culé. No es de cambiar ideas establecidas. Ancelotti también tiene poco que innovar. Ha dado con la tecla en un paso complejo de dar: un cambio de estilo. Su Real Madrid se ha convertido en protagonista con el balón manteniendo una endiablada velocidad de ataque. El intercambio de golpes será uno de los mejores que puede deparar el panorama futbolístico mundial.
El Barcelona saldrá a por el control de balón, a presionar y minimizar las virtudes del rival. Con la ocupación de espacios en ataque y la llegada de laterales ofensivos como Dani Álves y Jordi Alba a línea de fondo, como uno de los puntos clave donde dañar al Real Madrid con Marcelo y Dani Alves. Sus fuerzas marcarán una zona donde se decidirá el duelo, porque bastante tendrán con intentar frenar a Cristiano y Bale.
La lucha en el centro del campo se perfila como otra clave. Xabi Alonso, Modric y Di María. Fuerza, calidad y máxima entrega en cada balón. Ante Busquets, Xavi e Iniesta, jugadores que han marcado el estilo que más éxito ha dado en la historia del Barça.
Así se presenta un bello pulso entre Ancelotti y Martino, dos técnicos que han mostrado personalidad en un cambio de rumbo de sus clubes y que han soportado la crítica. El 'Tata' estuvo firmeen el debate de cambio de estilo inicial y está aguantando hasta el de su continuidad, manteniendo a su equipo con opciones de 'triplete'. Ese es el sueño del madridismo con Ancelotti reconocido. Se le discutió hasta el derbi madrileño de semifinales de Copa del Rey. De escuchar que no ganaba a los grandes a ver reconocidos sus métodos. El 'Clasico' encumbrará a uno de los dos.
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