Grupo C
Euro 2020: La Austria de Alaba pasa de “biscottos” contra Ucrania 0-1
Se clasifica como segunda a octavos en donde se enfrentará a Italia. Ucrania, tercera con tres puntos
Se especuló con que el empate podría valer a Ucrania y Austria para clasificarse para los octavos de la Eurocopa y que, por tanto, lo más sencillo era salir a no pegarse, a jugar como amigos, que pasase el tiempo y todos felices. Frente a esas especulaciones, Austria se plantó en Bucarest, sede del encuentro con un único plan: desmentir todos los rumores, ganar el partido como fuera y pasar como segundo. El empate le hacía ser tercero y con cuatro puntos, se suponía que iba a pasar como una de las mejores terceras. Pero no quería suposiciones el equipo de Alaba, ni empates ni caras de buenos amigos con el contrario. Se lo tomó como otra cosa: como un partido a vida o muerte. Y le salió vida.
Es posible que Ucrania, en cambio, sí considerase jugar al empate y puede que hasta que pensase que Austria tenía el mismo plan. Porque durante el comienzo del choque no se enteró de nada, superado por la presión y el empuje de los austriacos. Lo cierto es que Ucrania casi nunca supo qué hace. Ni con el empate ni con todo el tiempo en el que fue perdiendo. Sólo tuvo una ocasión clara, ya al final, en un balón cruzado. El resto del choque la selección de Shevchenko vivió a merced del rival, temiendo sus contras y sin llegar arriba. Echó de menos un futbolista tan decisivo como lo era su entrenador. Austria remataba, sacaba córners, atacaba con el hambre del necesitado y Ucrania se dejaba hacer porque sí o porque no daba para más.
Fue pronto, en un saque de esquina cuando marcó Austria el tanto histórico que les lleva a los octavos de una Eurocopa por primera vez en su historia. Sólo han disputado dos torneos europeos. En 2008, el que ganó España y en el fueron organizadores y no pasaron de la primera fase y éste, en el que ha aprovechado todas sus opciones. El camino ha sido lógico. Ganó a Macedonia del Norte y perdió contra los Países Bajos. Sabían los austriaco, antes incluso de empezar el campeonato, que se la iban a tener que jugar contra Ucrania y jugaron como quien ha planeado el partido desde hace tiempo.
El saque de esquina del gol y de todos los demás, lo sacó Alaba, que jugó de lateral izquierdo, una de sus múltiples posiciones. Pero que se encargue de los balones parados dice ya todo acerca de su jerarquía en el equipo. En el Real Madrid, los responsables de esas jugadas son Kroos y Modric. Alaba tiene ese nivel en Austria, habrá que ver cuál tiene la próxima temporada en el grupo de Ancelotti.
El gol no cambió la temperatura de la sangre de los ucranianos. Como si tuviesen tiempo de sobra o como si que se quebrase el empate les rompiese el plan preconcebido y ya no supiesen muy bien qué hacer. La estadística de remates en la primera parte fue demoledora para Austria y las oportunidades también. Antes del gol, el díscolo Arnautovic, que echa la bronca a los compañeros conla misma facilidad con la que insulta a los contrario, tuvo un remate solo con el portero, pero se le marchó fuera. El tanto propició más jugadas de ese tipo, porque Austria encontraba espacios con facilidad.
Si alguien creía que Ucrania iba a cambiar el ritmo cuando sólo quedasen cuarenta y cinco minutos, se equivocaba. Puede que hasta con tres puntos pase como tercero, pero es que el empate le daba la clasificación segura como segunda de grupo. No hizo nada o no pudo hacer nada ante una Austria muy profesional y sin el vértigo de jugar un partido tan importante.
Tras los Países Bajos, el equipo que comanda Alaba se ha ganado pasar como segunda de grupo. Ya sabe que le espera Italia, la gran favorito por lo que está haciendo. Pero Austria ya ha cumplido con su plan.
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