Austria

Dragovic, el central al que se le fue la mano

El fantástico defensa de Austria con raíces serbias protagonizó un incidente con un político al ganar un título en Suiza

Aleksandar Dragovic abraza a David Alaba
Aleksandar Dragovic abraza a David AlabaVadim GhirdaAgencia AP

«Tengo dos corazones, uno serbio y otro austriaco», dice Aleksandar Dragovic. Para entender lo primero sólo hay que mirar su apellido, el origen de sus padres, pero él nació en Viena y siempre quiso formar parte de la selección del país de Mozart. Lo ha hecho en 93 partidos. El primero fue ante Serbia el 6 de junio de 2009, por lo que ahí se juntó todo. Eso sí, el club de su vida no es austriaco, es serbio: el Estrella Roja. Y va a cumplir el sueño de jugar en él a partir de la próxima temporada. Si le encanta el equipo de Belgrado es por su abuelo, que le hablaba con entusiasmo de él e incluso le llevaba a verlo en directo.

Dragovic es un central que en el Bayer Leverkusen también ha jugado de lateral derecho y de centrocampista. Su paso por Alemania, donde llegó en 2016, ha sido irregular e incluye un año de cesión en el Leicester, por lo que la Premier también la ha conocido. A ratos se ganó la titularidad de forma prolongada y en otros perdió el sitio. Los malos momentos los superó con la ayuda de psicólogos deportivos. Lo que tuvo casi desde el primer día en el Bayer fue el cariño de los aficionados, por su fútbol y por su carácter abierto: le hicieron una canción en la que destacaban que además de detener a los rivales, lo hacía luciendo el mejor pelazo de la Bundesliga.

Ese carácter dicharachero le llevó a un problema en 2012, cuando jugaba en el Basilea y habían ganado la Copa de Suiza. El político Ueli Maurer, que entonces era jefe del Departamento de Defensa, Protección Civil y Deporte, estaba en la entrega de medallas y Dragovic, por detrás, le golpeó varias veces en la cabeza. Después, el defensa dijo que había sido «divertido». La noticia cogió vuelo, le llovieron las críticas y tuvo que pedir perdón personalmente a Maurer. Otro de sus equipos ha sido el Dinamo de Kiev, con el que lograron destronar al Shakhtar Donetsk.

El defensa austriaco cumplió en marzo 30 años, pero dice que seguirá jugando mientras las piernas le mantengan en pie. En ese sentido le motiva la leyenda de la NFL Tom Brady. También en la forma de jugar, ya que pese a su fama de duro Aleksandar es un central bueno con el balón. «No me gusta dar un pelotazo sin más», dijo en una entrevista a los medios del Bayer. También Ibrahimovic es una inspiración, pues sigue con las botas puestas y triunfando a los 39 años. Por cierto, dice que el atacante sueco es el delantero más difícil al que le ha tocado cubrir. La de 2021 es la segunda Eurocopa que va a disputar. No tiene buenos recuerdos de la anterior, ya que en el primer partido contra Hungría fue expulsado y en el tercero falló un penalti contra Islandia. No pasaron de la primera fase. Esta vez empezó también regular: en el primer partido contra Macedonia del Norte tuvo que ser sustituido al descanso después de un choque con Trajkovski que le produjo un corte cerca del ojo. Se temía algo más, pero pudo seguir y jugó de titular también contra Países Bajos y Ucrania. Austria se ha metido en octavos. Allí le espera la poderosa Italia.