Fútbol
El Barcelona pasa por encima del Atlético (4-2)
Adama Traoré debutó con una gran actuación. Alves marcó y fue expulsado
El nuevo Barcelona de Xavi tuvo su primer día feliz en un Camp Nou pletórico. El estadio azulgrana, con público, disfrutó con el triunfo de los azulgrana ante el Atlético en un duelo directo... Por la cuarta plaza. El que durante muchas temporadas recientemente ha sido uno de los partidos más importantes en la pelea por el título, pues el Atlético era el gran rival del Barcelona de Messi, se convirtió en una pelea por la Champions, un objetivo mínimo para ambos, una necesidad, más bien, dada la situación global, la necesidad de disputar la competición más importante no sólo por prestigio, sino por motivos económicos. Venció el Barcelona y, lo más importante casi, convenció con sus nuevos fichajes para asaltar la cuarta plaza, algo que no conseguía desde la jornada 3. Metió cuatro goles el Barcelona y fue mejor que su rival. Y resistió los últimos 20 minutos con un jugador menos por la absurda expulsión de Alves, que hizo una entrada por detrás a Carrasco sin sentido, en campo contrario.
No tuvo respuesta el equipo del Cholo jugando once contra diez, lo mismo que había sido inferior once contra once. Y eso que empezó dando primero con el gol de Carrasco, que remató de maravilla el centro de Luis Suárez. No se habían cumplido ni diez minutos y el equipo madrileño ya estaba por delante, algo que en épocas anteriores y recientes era sinónimo de éxito. Pero este Atlético no es tan fiable como el de las últimas temporadas, como el que, sin ir muy lejos, se proclamó campeón de Liga el curso pasado.
En un instante había empatado Jordi Alba en un remate espectacular en el que tuvo algo de suerte, pues golpeó el balón con la espinillera para que superara a Oblak por alto. Tenía ritmo el Barcelona y encontraba velocidad por los costados con la presencia de Adama, titular a la primera para demostrar que para la idea que tiene Xavi es un futbolista muy útil. El entrenador del Barcelona quiere extremos que desborden y que lleguen a la línea de fondo, y el ex canterano eso lo sabe hacer, aunque a veces sea un jugador demasiado atropellado. Pero en otras ocasiones, incluso, se permite el lujo de tener temple y así centró para que Gavi, uno de los más pequeños, marcara de cabeza.
En nada dio la vuelta al marcador el Barça, que se encontraba bien en el campo, con una presión después de pérdida que le permitía recuperar rápido la pelota y lanzarse al ataque sin sufrir en exceso atrás. El Atlético no lograba inquietar a Ter Stegen salvo en alguna osadía de Joao Félix, que terminó siendo sustituido y de nuevo las dudas vuelven sobre él.
También volvió a fallar el Atlético a balón parado, una constante este curso, quién lo iba a decir, y por eso marcó Araujo y los azulgrana se fueron al descanso con dos goles de ventaja.
La renta aumentó en otra entrada por la banda que remató Dani Alves. Xavi copió a su maestro Guardiola e hizo que el lateral derecho se convirtiera en un centrocampista más para tener superioridad en el centro del campo. Pep lo hizo con Lahm en el Bayern y lo hace con Cancelo en el Manchester City. El brasileño remató de maravilla el 4-1 en el que era su regreso al Camp Nou, y lo celebró con mucha grandilocuencia.
Después fue protagonista con una roja que se podía haber ahorrado, pero tampoco aguó la fiesta barcelonista. Luis Suárez, en el que era su regreso al Camp Nou con público, redujo distancias con el segundo tanto, pero la reacción del Atlético se quedó ahí. Durante los 20 minutos en los que jugó con un futbolista más nunca dio sensación de poder remontar el encuentro, algo que sí había conseguido en la última jornada ante el Valencia, cuando revivió en un partido que parecía imposible.
Wass había entrado en la segunda parte y terminó lesionado, a la espera de que se le hagan pruebas para ver el alcance de lo que le produjo la entrada de Ferran Torres. Aubameyang también entró en el tramo final. Con las nuevas incorporaciones, el Barça parece que se ha reanimado.
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