El presidente del Espanyol denuncia una campaña para desmerecer el empate en el derbi y para influir en el árbitro en la eliminatoria de Copa

Empató el Barcelona ante el Espanyol y se acusó al conjunto «perico» de ser extremadamente violento, de traspasar el límite de la intensidad, y el presidente de los blanquiazules estalló. «Cada vez que hemos empatado o que pasa algo sale el tema de la violencia. Es una vergüenza y a esta gente hay que decírselo a la cara: es mentira. Y han salido algunas portadas en algunos medios de comunicación y han salido declaraciones. Es una auténtica vergüenza que cada vez que conseguimos un empate (2010, 2012) los comentarios son los mismos: violencia, violencia y violencia», dijo Joan Collet durante un acto promovido por la Federación de Peñas del club. «Es una vergüenza que los de siempre en esta tierra empiecen a poner en marcha la maquinaria nacional barcelonista. Lo que quieren es marcar al árbitro para el partido de Copa y que nos expulsen a dos en el minuto 20», añadió. «Fue un partido normal de amarillas, donde el árbitro está bien y en el que no vi jugadas que fueran de expulsiones», concluyó.

- Gritos racistas

El máximo mandatario españolista también hizo referencia a los supuestos gritos racistas que una parte de la grada dedicó a Neymar. Las cámaras de LaSexta captaron cómo antes del lanzamiento de una falta, se oyen de fondo los típicos gritos imitando a simios. El ex directivo Toni Freixa lo denunció en Twitter, pero en el acta arbitral no figura nada. La Liga de Fútbol Profesional (LFP), por su parte, está estudiando los audios para saber si realmente existieron y denunciarlo a Antiviolencia. Además, el Barça preguntará si el informador de la Liga informó sobre los gritos racistas. «Yo no oí nada, pero si hubo se tiene que denunciar. Las personas que lo hayan hecho son los culpables, y no la afición del Espanyol. Hay que identificarlos y señalarlos uno a uno», dijo al respecto Piqué, uno de los más pitados en Cornellà. También hubo cánticos contra Messi o Luis Enrique. «Yo estaba allí igual que 30.000 personas más y que en una jugada concreta pueda haber algún comentario ... eso pasa en todos sitios, pero ayer [por el sábado] no hubo nada. Fue un partido de alto riesgo, 30.000 personas, ningún incidente, una afición para quitarse el sombrero animando todo el partido y resulta que después sale alguien y te dice que hubo un grito de no sé qué», aseguró Collet. «Es mentira (los gritos racistas). La afición del Espanyol siempre ha dado ejemplo, empezando por “La Curva” que aglutina todo el sector joven», continuó. Luis Enrique prefirió no referirse a ese tema: «Sólo me interesa lo que tiene que ver con un partido de fútbol. Diga lo que diga me van a criticar, así que prefiero no decir nada».

- Messi y el árbitro

La polémica del derbi catalán, que recuperó el calor que había perdido en las últimas temporadas, fue más allá. El árbitro era González González, el mismo que en la jornada anterior encadenó un error tras otro en el Real Madrid-Real Sociedad. El sábado, el «10» azulgrana se dirigió al colegiado en un momento del partido diciendo: «Igual que el otro día, ¿no?». González González le respondió que no le iba a pasar ni una.

El Barça cede terreno desde el clásico

El Barcelona ganó el clásico 0-4 y las sensaciones apuntaban a que la Liga podía ser un paseo, pero en el último mes el equipo azulgrana ha perdido terreno. Las últimas cuatro jornadas ha logrado una victoria (la polémica ante el Betis), y tres empates, contra el Valencia, el Deportivo y el Espanyol. El del derbi fue el único sin goles. Es más, es el primer partido de Liga en el que los azulgrana se quedaron en blanco. Por contra, ganó el Mundial de Clubes y desde ya puede incorporar a las rotaciones a Arda y Aleix Vidal.