La semana de Varane

Hay quien sospecha que cuando Carlo Ancelotti hizo jugar de mediocentro a Ramos en el Camp Nou fue porque prefería a Pepe y Varane como pareja de centrales y no quería quitar del once al andaluz. Lo cierto es que hasta las vacaciones de Navidad del año pasado el italiano no estaba nada contento con quien luego fue el héroe de la temporada. Varane jugó cuando le dejó su rodilla y contaba con la confianza de su entrenador. Pero Pepe y Ramos se afianzaron, acabaron la temporada como dos de los protagonistas fundamentales de las victorias en Múnich y en Lisboa y Varane tuvo que conformarse con perder protagonismo. No ha empezado mejor: sólo ha jugado más minutos que Illarramendi, Chicharito y Nacho, mientras que Pepe y Ramos mantenían su posición en el centro de la defensa. «Mi debilidad es Sergio Ramos –aseguraba ayer Víctor Fernández, entrenador del Deportivo–. Hace todo, todo bien, líder. Campeón del mundo». Para Varane está siendo más complicado que nunca ganarse un sitio, ahora que ya no arrastra problemas de rodilla. Algunos rumores aseguraban que no estaba contento y quería marcharse. Lo decían poco antes de que el jueves el Madrid anunciase su renovación. Antes de que Ancelotti asegurase que hoy en Riazor Pepe no va convocado: «No tenemos problemas y el único jugador que no está disponible es Pepe, que tiene sobrecarga en el músculo».

La opción más clara es el defensa francés, aunque Ancelotti podría apostar por Nacho en ese lugar, tras el buen encuentro que hizo en la Liga de Campeones.

Varane también disputó algunos minutos de ese partido y en un balón que no midió dejó solo al delantero rival delante de Casillas. El portero del Madrid, en realidad, se lo tendría que agradecer. Hizo la parada de la noche, la que obligó al Bernabéu a aplaudirle de manera unánime, una palabra que no se asocia mucho con Iker últimamente.

Casillas evitó que el fallo del francés se agrandara y pudiese afectar a su fortaleza mental. Amigo de Benzema y sin el cuidado de Zidane, este año es fundamental para él.