Fútbol

Lamine, en su renovación, cuando le preguntan en catalán: "¿Puedo responder en español?"

La estrella del Barcelona ha defendido su vida privada: "Yo trabajo para el Barça y juego para el Barça, pero cuando estoy fuera de la ciudad deportiva disfruto de mi vida"

Lamine Yamal ha formalizado hoy su renovación con el FC Barcelona hasta el año 2031. El acto ha tenido lugar en la Botiga del Barça, en el corazón del Camp Nou, y ha servido como una reivindicación de presente y futuro por parte del joven talento de Rocafonda, que no solo ha dejado claro su compromiso con el club y su defensa de su, ahora mismo, criticado estilo de vida. Ha sido muy curioso que cuando le han preguntado en catalán, ha pedido permiso para poder contestar en español.

“Creo que lo que significa esta renovación es que seguiré en el club de mi vida, que seguiré disfrutando y ganando porque el Barça es el mejor club del mundo”, ha declarado con una sonrisa amplia. Pese a la presión que se le presupone a un jugador que ya viste el dorsal '10', Yamal ha sido claro: “No tengo presión, estoy muy feliz y ahora toca disfrutar, con un número diferente, pero con los mismos objetivos”.

La camiseta con el número más importante, por tradición, en el fútbol ha sido uno de los grandes focos del acto. Preguntado por el peso del '10', Lamine respondió con naturalidad: “Messi ha hecho su camino y yo voy a hacer el mío. El '10' viene de Ansu ahora, entonces yo haré lo mío, intentaré disfrutar al máximo y hacer felices a todos los culers”. Reconoció que llevar ese número implica una herencia enorme, que incluye nombres como Messi, Maradona o Ronaldinho: “Todo el mundo sueña con tener algo de ellos”.

Un sueño cumplido… y nuevos retos

La renovación no solo representa una consolidación del presente, sino también una apuesta de futuro. “Renovar con el Barcelona hasta 2031 es un gran paso. Es el principio de un camino que espero que sea muy largo y que esté lleno de victorias”, afirmó. Entre los sueños que todavía quedan por alcanzar, el joven fue ambicioso: “No he ganado la Champions, así que mi reto es ganarla. Y también el Mundial”.

En un equipo joven como el actual Barça, Lamine considera fundamental mantener el equilibrio entre la ambición y el disfrute: “Tenemos que seguir creciendo porque somos un equipo muy joven, pero también disfrutar, porque cuando disfrutamos todos, el mundo está más feliz, jugamos mejor y ganamos”.

Gestión del éxito y vida fuera del campo

A sus 18 años, el extremo zurdo ha mostrado una sorprendente madurez al hablar de la exposición mediática que conlleva su fama. “Tanto la crítica como el elogio, si no son de mi familia o amigos, me es indiferente. Lo que me importa es disfrutar, y ahora ya estoy centrado en el fútbol”, explicó con serenidad.

También hizo una breve reflexión sobre su forma de vivir fuera de la ciudad deportiva, sin perder el contacto con la normalidad: “Yo trabajo para el Barça y juego para el Barça, pero cuando estoy fuera de la ciudad deportiva disfruto de mi vida”.

Uno de los momentos más emotivos del acto fue el dedicado a su abuela, cuya presencia era imprescindible para él. “El acto se había retrasado por ella, porque estaba en Marruecos y no podía hacer algo tan especial para mí sin ella. Ella ve que estoy feliz, y yo estoy feliz”.

Flick, el vestuario y el día a día

Además, reveló que Hansi Flick le había recordado que la exigencia no descansa: “Flick me ha dicho que mañana hay doble sesión y que duerma pronto. Todos me han felicitado, somos un vestuario muy unido y estoy muy agradecido a ellos”. Lamine recordó sus primeros sueños futbolísticos: “De pequeño mi sueño era debutar con el Barça, ir creciendo y jugar con el '10'. Todo niño que ha nacido en Barcelona sueña con eso”. En su caso, el sueño no solo se ha cumplido, sino que sigue ampliándose con cada paso.

Agradecido al club por confiar en él y por cederle el dorsal más simbólico del equipo, lanzó un mensaje que refleja el compromiso y la ambición que proyecta desde que debutó: “Ahora toca demostrar lo que soy y dejarlo arriba”.