¿Activistas o criminales?
¿Qué es Futuro Vegetal?: así funciona la polémica organización a la que Messi reclama 50.000 euros
Estos activistas climáticos han sido acusados de "organización criminal" y ya vandalizaron las sedes de PP o PSOE o atacaron obras de arte tan emblemáticas como "La Gioconda".
El futbolista Leo Messi ha interpuesto una denuncia contra los activistas climáticos de Futuro Vegetal por vandalizar la fachada de su mansión en Ibiza, en la que reclama 50.000 euros de resarcimiento económico y les acusa de un delito de daños.
El portavoz del grupo ambientalista Bilbo Bassaterra ha confirmado la cifra reclamada en la denuncia, que ha interpuesto un empleado de Messi en la isla ante la Guardia Civil.
Bassaterra ha considerado que la cantidad "es altísima, obviamente" y que se ha hecho "una estimación inicial por encima del coste" de cara al procedimiento judicial. "Esto es témpera que se va con agua, a priori eso con un manguerazo sale, como mucho tendrás que frotar un poco. Pero, incluso, en el peor de los casos, aunque hubiera que pintar de nuevo la fachada, no te cuesta 50.000 euros", ha indicado.
El portavoz y otras dos integrantes de Futuro Vegetal fueron detenidos por la Guardia Civil dos días después de realizar la protesta en la casa de Messi para denunciar la "responsabilidad de los ricos" en la crisis climática. El acto reivindicativo en la casa del jugador tuvo lugar el 6 de agosto y los tres activistas fueron arrestados el 8 de agosto, tras arrojar pintura en la fachada del hotel Leonardo Royal Hotel, ubicado en Santa Eulària, al que acusan de "financiar el genocidio" en Gaza. Los tres fueron puestos en libertad después de 24 horas acusados de un delito de daños en ambas acciones.
El portavoz también ha criticado que se reclame 50.000 euros por una mansión que, según ha insistido, "fue construida sin permiso de obras".
¿Qué es "Futuro Vegetal"?
Futuro Vegetal es un colectivo de desobediencia civil español creado en 2022. Lucha contra la crisis climática a través de la desobediencia civil, el sabotaje y la acción directa no violenta. El colectivo no tiene líderes, está formado por abogados y científicos, y sus miembros forman parte de otros colectivos como Rebelión Científica y Extinction Rebellion.
Han llevado a cabo acciones acciones como pegarse a los marcos de cuadros en museos, interrumpir partidos de la Copa Davis arrojar pintura a edificios del gobierno, de partidos políticos como el PP y del PSOE, de empresas como KFC y megayates privados. También han llegado a bloquear carreteras y el acceso al aeropuerto de Ibiza para evitar el despegue de jets privados. Bilbo Bassaterra, uno de los portavoces y cofundador del colectivo, declaró que continuarían llevando a cabo sus acciones «hasta que el Gobierno tome las medidas mínimas para afrontar la crisis climática».
Sus acciones son consideradas vandálicas y han sido considerados como una «organización criminal», a lo que ellos declaran que su fin no es cometer delitos y que «está permitido destrozar ecosistemas de manera sistemática, pero parece un escándalo pegarte a un cuadro, algo que además es meramente simbólico».
Acusados de "organización criminal"
En su memoria anual de 2022 el Fiscal General del Estado de España incluyó las actividades de protesta pacífica y desobediencia civil de las organizaciones ecologistas Extinction Rebelion y Futuro Vegetal bajo el epígrafe de “Terrorismo Nacional”.
También argumentaron que la situación actual “sólo es posible en la medida en que el poder político sostiene un sistema socioeconómico que amenaza la vida de la población” y que “mientras la extrema derecha culpa a los migrantes de la crisis […] el problema es la desigualdad social”.