Real Madrid

Camavinga brilla haciendo de Casemiro

El joven francés se marcó un gran partido como mediocentro ante Osasuna. “Partidos así le vienen muy bien como aprendizaje”, decía Ancelotti

Lucas Vázquez felicita a Camavinga por su pase en el segundo gol del Real Madrid ante Osasuna
Lucas Vázquez felicita a Camavinga por su pase en el segundo gol del Real Madrid ante OsasunaVillar LópezAgencia EFE

Ancelotti puso en Pamplona una de sus alineaciones más alternativas de toda la temporada. Sólo cinco nombres de los titularísimos y cuatro cambios respecto al once de Sevilla. Decidió rotar el técnico y darle vuelo a algunos de los menos habituales. Vinicius fue suplente por primera vez desde la segunda jornada de Liga, el 22 de agosto, y al quedarse en el banquillo rompió una racha de trece titularidades consecutivas.

Lo contrario le sucedía a Ceballos, que sólo había disputado once partidos en la temporada y había jugado cien minutos. Ayer completó 71 hasta que tuvo que irse acalambrado para que entrase Kroos. Ya había dicho Carlo Ancelotti varias veces que el trabajo del sevillano en los entrenamientos merecía un premio, lo tuvo y lo aprovechó en un centro del campo inédito, sin Casemiro, Kroos ni Modric y con Valverde y Camavinga. El ex del Betis, siempre con sus medias más bajas de lo normal, participó en la jugada ensayada del 0-1 y fue clave también en el 1-2. Una acción que elaboró con uno de sus compañeros de medular: Camavinga, que demostró que es joven, pero aprende rápido.

Llegó al Real Madrid a los 19 años en el último día de mercado de verano, y tiene que adaptarse al mismo tiempo que compite. Es un portento físico y está acostumbrado a la Liga francesa, donde el músculo está más permitido. Aquí su ímpetu es demasiado para los árbitros y tiene que regularlo. Puede jugar en varias posiciones en el centro, pero la más natural no es la de mediocentro puro, que tuvo que interpretar ante Osasuna, ya que no estaban ni Casemiro ni Kroos. Los rojillos son un equipo que por momentos aprieta arriba y le costó a Camavinga cogerle el ritmo al juego. Con el paso de los minutos, su coleta se fue imponiendo en la salida del balón del Real Madrid y también en la frontal del área contraria. Desde esa zona le marcó un golazo a la Real Sociedad, demostrando que es un centrocampista moderno, de esos que van desde un área a otra con pulmones y mucha calidad.

Fue un día para los menos habituales, que respondieron. «Somos parte todos del equipo, tiramos todos para el mismo lado, es importante que el que le toque entrar lo haga bien y es un plus para el equipo. Estamos bien físicamente», confirmaba Valverde, que celebraba que el Madrid esté a cuatro puntos del alirón. «Era el último pasito antes de tener unos días para descansar antes del partido de Champions».