Simeone, el hombre que cambió la historia

«Me encantaría poder ver lo que en la historia siempre fue el Atlético, un equipo fuerte, aguerrido, que sea contragolpeador, veloz... En una palabra, hay que tener claro a qué jugamos», esas fueron las primeras palabras del Cholo Simeone nada más aterrizar en Madrid en diciembre de 2011. Lo ha conseguido. Ha cambiado al Atlético y lo ha transformado en un equipo intenso, rápido y que sobre todo cumple una máxima encumbrada por el propio Simeone: «El esfuerzo no se negocia».

Lejos quedaron los motes de «El Pupas» y la mala suerte que parecía ligada al escudo colchonero. Ahora los resultados no dependen de ello, sino de la intensidad que despliegan sus jugadores en cada partido. Y que ha llevado al Atlético a ser el equipo menos goleado de la Liga (14 tantos en contra en 22 jornadas) y a ser el tercer máximo anotador( sólo le superan el Real Madrid y el Barcelona). Incluso ha olvidado el miedo escénico que sufría cada vez que se enfrentaba al eterno rival.

Cuatro derbis le bastaron a Simeone para conseguir lo que nunca había logrado con la zamarra atlética, derrotar al Madrid. Y en el mejor momento, final de Copa en el Bernabéu y tras diecisiete años de aguantar las burlas a las que se había acostumbrado la afición colchonera cada vez que se enfrentaban a sus vecinos. Es cierto que los blancos dispusieron de las mejores ocasiones, que Courtois salvó lo insalvable en aquella ocasión de Özil y que se estrellaron varias veces contra la madera. Daba igual, Simeone ya había cambiado al Atlético. Muestra de ello fue la nueva victoria atlética en el último encuentro que disputaron ambos equipos con un solitario gol de Diego Costa. Fue en la jornada 7 y otra vez en el Benabéu.

Con todo ello, el discurso del Cholo parece inalterable. Le da igual que el Atlético de Madrid vaya líder, que sólo haya sufrido una derrota en toda la temporada (frente al Espanyol) o que su rival de hoy en los banquillos afirme que ni él mismo se cree su mensaje. Él sigue aferrado al «partido a partido» y su equipo nunca va a colgarse el cartel de favorito ante ningún rival. «Nuestro lema es silencio y trabajo y no me van a hacer creer lo que no quiero. Si miramos la última década, al final el tercero aparece a 15, 20 o 30 puntos, así que no me lo creo», afirmó en rueda de prensa.

Pero la realidad es otra. El Atlético ha pasado de ser un conjunto que parecía esconderse ante los grandes rivales a no considerarse inferior a nadie. En las cuatro ocasiones que se ha enfrentado esta temporada a Real Madrid y Barcelona, suma tres empates y una victoria. «El Madrid tiene argumentos para partir como favorito, pero eso no quiere decir que lo sea desde el juego». Por último, se mostró respetuoso ante la situación de Casillas: «Iker es un grandísimo portero que ha hecho historia siempre que ha jugado».