Se abre la veda para soñar

La mentalidad ganadora de Sergio García parece haber borrado los fantasmas que presagiaban una caída de rendimiento, no al menos en esta tercera jornada, y le hicieron abrir todas las puertas y ventanas disponibles para que entrara el aroma de la posible victoria en un grande como Augusta.

El de Borriol aumentó las estadísticas que le hacen merecedor de candidato al título con una buena ronda de 70 golpes (cuatro birdies y dos bogeys) en un día siempre complicado, ya que los sábados suelen ser movidos y por números no son las jornadas en las que García suela estar más acertado.

Está colíder del torneo (-6) a falta de 18 hoyos y tiene al lado a Justin Rose, el campeón olímpico, quien entregó la mejor vuelta del día (67 golpes) para también sumarse al carro de candidatos.

Estuvo muy bien Sergio cogiendo calles y volvió a ser preciso con el putter, logrando incluso salvar situaciones complicadas como la corbata del 7 (bogey) que respondió con bogey en el siguiente, o la magnífica recuperación en el 13 para dejar la bola pegada al hoyo. Golf de actitud y calma.

Por otro lado, ojo a lo que viene por detrás, Rickie Fowler a un golpe y Jordan Spieth a dos.

Puesto 11 para Rory McIlroy empatado con nuestro Jon Rahm, ambos al par. El español volvió a entregar 73 golpes (cuatro birdies, tres bogeys y el lunar de un doble bogey esta vez en el 12); de conseguir solventar ese doble fallo cometido, abría estado mucho más arriba pero sus finales de competición suelen ser muy buenos así que podría concluir fácilmente entre los 8 o 9 mejores, todo un logro en su primera participación aquí.

No obstante, los focos miran a García. ¿Conseguirá ahuyentar la mala fortuna y hacer, por fin, con su primer grande? Hay 18 hoyos por delante y todo es posible para conseguir unirse al dúo formado por Severiano Ballesteros y a José María Olazábal.

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