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UFC

El gran elogio de Volkanovski a Topuria: "Hay que respetar..."

El español se ha convertido en un gran referente

Ilia Topuria, durante un combate X

Más de un año después de haber sido destronado por Ilia Topuria en UFC 298, Alexander Volkanovski ha vuelto a lo más alto. En UFC 314, celebrado en Miami, el australiano recuperó el cinturón del peso pluma tras imponerse a Diego Lopes y demostrar que, a sus 36 años, el 'viejo Volk' sigue muy vivo. La historia de caída y redención del que muchos consideran el GOAT de la división ha tomado un giro inesperado, alimentando el rumor más jugoso del momento: una posible revancha contra Topuria, pero esta vez en peso ligero.

"Hay que respetar lo que hace Ilia... Quiere ir a por los pesos ligeros, déjenlo hacer lo suyo. Quizás cuando vuelva a defender, si gana... Entonces tendremos una revancha en peso ligero. Vaya, no hay nada más grande que eso. Ese es el mundo perfecto para mí", confesó Volkanovski en una entrevista con Ariel Helwani, dejando la puerta abierta a un enfrentamiento que paralizaría al mundo del MMA.

Ilia Topuria (16-0) hizo historia en febrero de 2024 al noquear a Volkanovski y coronarse campeón pluma, convirtiéndose además en el primer español en lograr un título de UFC. Desde entonces, el 'Matador' ha centrado sus esfuerzos en conquistar una segunda división: el peso ligero. Su ambición parece no tener techo, y el australiano, lejos de mostrar resentimiento, lo respalda.

“Probablemente estoy más orgulloso de haberme recuperado de dos derrotas por K.O. que de volver a ser campeón”, reflexionó Volkanovski, aludiendo a sus tropiezos ante Islam Makhachev y el propio Topuria. “Después de los K.O., es difícil recuperarse. La confianza se tambalea, y hay que ser realistas: no todo el mundo vuelve. Pero yo sí volví”.

Lo que parecía el ocaso del reinado de Volkanovski se ha convertido en un relato de resiliencia y determinación. Ahora, con Topuria centrado en una nueva conquista y el australiano nuevamente como monarca pluma, el escenario está servido para una superpelea sin precedentes. Una revancha con historia, con narrativa, y con la posibilidad de ser un evento monumental, esta vez en las 155 libras.