Juegos Olímpicos

Barcelona

Guerreras contra gigantes

Miki Oca felicita a sus chicas en un partido de la selección española, que esta noche se juega el oro con Australia
Miki Oca felicita a sus chicas en un partido de la selección española, que esta noche se juega el oro con Australialarazon

Una gran batalla se vivirá esta noche en Barcelona (22:15, TVE1). Una cita histórica. A un lado, la guerreras de Miki Oca, el sorprendente conjunto español que busca la medalla de oro que se le escapó hace un año en los Juegos de Londres; un equipo que ya ha demostrado que lo sucedido en la capital inglesa no fue una casualidad, que son un grupo de los mejores del mundo en un deporte al que no se le hace precisamente demasiado caso. Mérito doble. ¿Y enfrente? «Un equipo muy fuerte, chicas muy grandes», las define Mati Ortiz. Y tanto. A las guerreras españolas las esperan las gigantes australianas, invictas en el torneo, la selección que más goles ha conseguido (88) y la que menos ha recibido (23, menos de la mitad que España: 47). 76,8 kilos pesan de media las waterpolistas «aussies», algo más de diez kilos más que las livianas españolas (66,5), que además cuentan con cinco centímetros menos de estatura (1,73 por 1,78). En España apenas tres jugadoras pasan de los 70 kilos y en Australia lo hacen diez de las trece. Números que ni mucho menos asustan a las pupilas de Miki Oca, acostumbradas a pelear hasta la extenuación en un deporte agotador por lo que pasa encima del agua y por lo que sucede debajo y que no se ve tanto. En este Mundial ya derrotaron a Estados Unidos, su verdugo en Londres, y ahora van a por lo máximo. «Son unas guerreras de verdad y lo han vuelto a demostrar», aseguró el seleccionador después de superar la complicada semifinal ante Hungría, en la que tuvieron que remontar tres goles en poco más de un cuarto. Claro que el pasado miércoles el equipo español contó con un octavo jugador: el público, incansable en las míticas piscinas Picornell. El apoyo se multiplicará hoy con toda seguridad. «Sí, se puede. Sí, se puede», se desgañitaron los aficionados en la semifinal. Y claro que se pudo. Las españolas reconocieron que el grito de ánimo las acompañó durante gran parte de la noche, cuando lo seguían escuchando al acostarse, todavía emocionadas. Pero la euforia fue en parte contenida porque el trabajo no ha terminado. «El oro ya lo perdimos una vez, y en casa lo tenemos que ganar», opina Maica García. «Oro», una palabra que no rehuyen las internacionales y que se han marcado como objetivo. «No queremos que pase como en los Juegos, no nos vamos a conformar con la plata», reconoció Anna Espar. «Vamos a salir a morder», advierte Laura Ester, la pequeña portera capaz de volar para detener balones como el último lanzamiento de Hungría. Poco les atemoriza lo que tienen delante, el peso de las australianas o los 15 goles que ha conseguido Lorena Webster. Oca tiene la solución: «Tenemos que estar muy activas en defensa y con movilidad en ataque». Eso más el plus que aportan siempre estas chicas puede llevar al oro.