"No podía mover los dedos", eso dijo Willis Gibson, de sólo 13 años, cuando contaba cómo había conseguido pasar una barrera hasta ahora inaccesible para el hombre, un hecho que nadie había conseguido, historia. Que puede parecer mínima, pero todos los que ya han cumplido los cuarenta se sentirán admirados. Gibson se pasó el Tetris. El juego ese de piezas que caían y que había que colocar perfectamente antes de que ocupasen toda la pantalla. Ese juego que tenía un final siempre porque nadie era capaz de impedir que las líneas de piezas subiesen y subiesen. Nadie hasta que Gibson lo ha hecho.

Le apareció la cifra 999.999 y se le congeló la pantalla. Lo tenía.

Logró alcanzar el llamado "punto de muerte" (kill screen) de Tetris, un nivel en el que el código del juego se bloquea y hace que el juego se cuelgue. La hazaña de Willis es casi increíble para los jugadores de Tetris, ya que muchos consideraban que el juego era invencible. Esto se debe en parte a que Tetris no tiene un final preestablecido; los bloques de cuatro piezas simplemente siguen cayendo sin importar cuán bueno seas para apilarlas en filas que desaparecen. Los jugadores más experimentados han encontrado formas de extender sus rachas ganadoras al permanecer en el juego y alcanzar niveles cada vez más altos, pero al final, el juego siempre los ha vencid. Hasta ahora.

Willis logró desencadenar el punto de muerte en el nivel 157, un logro que el mundo de los videojuegos considera como una victoria sobre el juego. Esto se debe a que el punto de muerte es causado por un error en el código del juego, lo que significa que Willis ha llevado el software más allá de sus propios límites.

El CEO de Tetris, Maya Rogers, felicitó a Willis por su logro y lo calificó como "monumental". Rogers señaló que Tetris celebrará su 40 aniversario este año y que el logro de Willis es un "homenaje a la longevidad y resistencia del juego".

El camino hacia el punto de muerte ha sido largo y difícil. En los primeros años, los jugadores no sabían cómo llegar a los niveles más altos. En 2020, un jugador combinó una técnica de múltiples dedos con un dedo posicionado en la parte inferior del controlador para empujarlo contra otro dedo en la parte superior. Esta técnica, llamada "rolling", permitió a un jugador alcanzar el nivel 95 en 2022.

Pero, como reconoció Willis el problema, en parte, era que también había que hacer otros cosas de la vida cotidiana y no se podía jugar tanto tiempo seguido. Asegura que juega unas veinte horas por semana. Vince Clemente, el presidente de los Campeonatos Mundiales de Tetris Clásico, aseguró al New York Times: “Nunca lo había logrado un humano”. Y agregó: “Es, en esencia, algo que todos pensaban que era imposible hasta hace un par de años”.

Willis no tiene una táctica especial: "La estrategia principal es simplemente jugar con tanto cuidado como sea posible”,