Atletismo

Del infortunio de Quique Llopis a la esperanzadora cuarta plaza de Abel Jordán en los 60 vallas

El valenciano, la gran opción española de medalla, se lesionó en el calentamiento. El novato fue cuarto en la final

El polaco Szymanski cumplió los pronósticos en la final de 60 vallas. Abel Jordán fue cuarto
El polaco Szymanski cumplió los pronósticos en la final de 60 vallas. Abel Jordán fue cuartoASSOCIATED PRESSAgencia AP

La final de los 60 vallas que por primera vez en la historia iba a contar con tres españoles al final sólo tuvo a dos compitiendo por la baja por problemas físicos de Quique Llopis. Asier Martínez y Abel Jordán compitieron y acabaron en la cuarta y la séptima plaza, respectivamente. El novato Jordán acabó con 7.54, a cuatro centésimas del podio y el navarro, con 7.68, sigue en progresión para volver a ser el atleta que fue. El oro fue para el polaco Szymanski con 7.43 y la plata y el bronce fueron francesas con Belocian y Kwaou-Mathey.

Lo que iba a ser una final con tres españoles se quedó en un dúo con Asier Martínez y Abel Jordán. El candidato más firme al podio, Quique Llopis, fue víctima del infortunio en el calentamiento. Un problema físico le apartó de las ocho calles de la recta. La desgracia del valenciano fue un varapalo extraordinario después de una jornada más que notable para la representación española. Llopis que este curso había corrido con regularidad por debajo de los 7.50 volvía a caer después de la desgracia que sufrió hace dos años en Estambul. En Turquía estaba luchando por las medallas cuando se cayó en la última valla y terminó en un hospital. En Apledoorn ni siquiera pudo correr.

La final siguió el guion establecido. El polaco era favorito con su explosiva salida y a su lado estaba la pareja de galos. Para ellos fueron los metales. La presencia de Abel Jordán ya era un logro extraordinario para el "rookie" español. Su margen de mejora es amplísimo y con todo se quedó muy, muy cerca del podio. Ya lo dijo antes de la final: "Toca disfrutar. No puedo pedir más". Los metales estaban tasados en 7.50 y ese fue justo el tiempo del bronce. Asier también había cumplido con su presencia entre los ocho mejores. Se coló por tiempos y en la final no tuvo opciones de soñar con las primeras plazas.