
Navarra
La izquierda abertzale, indignada porque en una carrera en favor del euskera un vecino de Pamplona hiciera sonar el himno de España y Manolo Escobar
La popular Korrika celebra desde el 14 de marzo su 23 edición

La Korrika es una carrera en favor del euskera, que se corrió por primera vez en 1980 y que está organizada por AEK, la Coordinadora de Euskaldunización y Alfabetización que se dedica a la enseñanza del euskera y está muy marcada políticamente por la izquierda abertzale. La carrera pasa por el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés y tiene un doble objetivo: concienciar a favor del euskera y recaudar fondos para los centros de aprendizaje de la lengua vasca que lleva AEK.
Desde hace tiempo la Korrika, cuya primera edición se desarrolló entre Oñati y Bilbao, es uno de los actos más importantes y multitudinarios en favor del euskera con miles de participantes de todas las edades. El pasado día 14 de marzo comenzó una nueva edición que recorrerá en once días y diez noches más de 2.000 kilómetros sin detenerse y durante la carrera los participantes portan un testigo que va pasando de mano en mano. El testigo tiene en su interior un mensaje escrito por algún euskaldun relevante que se hará público al final de la Korrika.
La carrera ha pasado este fin de semana por Navarra. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha sido uno de los participantes asegurando que la Korrika es una apuesta por la convivencia y ha defendido que la capital navarra es una ciudad con "dos idiomas". En la plaza Consistorial, Asiron, junto con concejales de EH Bildu, recogió el testigo de la Korrika para correr el kilómetro de la carrera adquirido por el Ayuntamiento de Pamplona. El recorrido discurrió por las calles del Casco Viejo desde la plaza del Ayuntamiento hacia las calles Santo Domingo, Mercado, Dos de Mayo, hotel Pamplona Catedral, calle Barquilleros, Albergue Casa Ibarrola y Calle del Carmen.
Asiron destacó que "es uno de los días grandes del euskera en Navarra y para nosotros un día importante donde el pueblo, la gente de Pamplona, demuestra qué siente de verdad por el euskera". El alcalde defendió que "la convivencia se tiene que entender de un modo integral y el euskera es un idioma más de esa ciudad".
A lo que no se refirió el alcalde fue a la anécdota que se vivió en el popular barrio pamplonés de Rochapea cuando la Korrika atravesó esa zona y que no hizo ninguna gracia al colectivo abertzale. Un vecino de uno de los barrios más populares de la capital foral y española puso banda sonora al paso de la carrera cuando atravesó su barrio. Un vecino de la zona del Boulevard decidió poner banda sonora a la carrera primero con el himno de España y posteriormente con el "Viva España" de Manolo Escobar.
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