París 2024

Joel Plata, a los Juegos de París un año después de sufrir un accidente que pudo ser fatal: “Salí proyectado por el cristal de la furgoneta 15 metros”

Le operaron de urgencia y salió bien. La gimnasia quedó a un lado, pero en poco tiempo ya estaba de nuevo subido a la barra. Y un año y poco después, está en los Juegos de París 2024

Joel Plata disputará los Juegos de París
Joel Plata disputará los Juegos de ParísRFEG

Joel Plata (Barcelona, 26 años) volvió a nacer el 16 de marzo de 2023. El equipo español de gimnasia tuvo un accidente de tráfico en Portugal y él fue el peor parado. Un año después, Joel, Néstor Abad, Thierno Diallo, Nicolau Mir y Ray Zapata estarán compitiendo en los Juegos Olímpicos de París (hoy desde las 11:00 será la clasificación por equipos). El proceso sufrido lo cuenta en el documental de “YoPro'' que emitió la Sexta “Detrás de la medalla” y en esta entrevista.

¿Qué recuerda del accidente?

Recuerdo alguna cosa, pero son muchas lagunas.

Entonces se despertó y estaba en el hospital...

Sí, prácticamente. Levantarme al día siguiente en una cama de un hospital. Ya por suerte vino mi familia y mi pareja, pero del día del accidente recuerdo llegar al aeropuerto en Portugal, subirme a la furgoneta... Y ya está.

¿Cómo lo afrontó su familia?

Por suerte mi padre fue muy cordial y enseguida... Porque de esto sí que me acuerdo, de en el hospital llamarle y decirle: “Papá, que me tienen que operar”. Y él responder: “Bueno, Joel, no pasa nada, estás vivo”. Desde el día uno sé que para ellos fue muy duro, pero no lo mostraron hacia mí e hicieron el camino mucho más fácil, lo mismo que mi pareja. Me ayudaron mucho.

"Le dije a mi padre: 'Me tienen que operar'; él respondió: "No pasa nada, estás vivo'"

(Ray Zapata, explica en “Detrás de la medalla”: “Vi a Joel fuera de la furgoneta y pensé que había fallecido. No recuerdo salir de la furgoneta, fui corriendo como a cámara lenta y dije: 'Madre mía'. Le pregunté si estaba bien”. Contestó que sí y el medallista de plata en suelo en Tokio 2020 tranquilizó al resto. “Tuve que sujetarle la cabeza porque sangraba mucho por la nariz y por la boca. Fue algo muy impactante”, concluye Ray).

¿Qué le dijeron los médicos?

Que había que hacer una operación de urgencia, nosotros solicitamos trasladarme a Madrid para que me operara el cirujano de confianza que teníamos, no era posible, entonces había que operar de urgencia y la verdad que hicieron muy buen trabajo. Me operaron el fémur y tenía laceraciones en todo el cuerpo. Todo el lado derecho de mi cuerpo estaba con muchísimas heridas y muchas quemaduras.

La gimnasia, que ocupaba la mayor parte de tu tiempo, pasó a...

La gimnasia pasó casi a desaparecer de mi vida, porque yo estaba acostumbrado a levantarme cada mañana y entrenar y ahora tenía que levantarme cada mañana y recuperarme y volver a tener una vida normal, ya no era saltar. No sabía bien, bien qué estaba pasando conmigo. Entonces fue más recuperar la lesión y volver a llevar una vida normal que ser gimnasta.

¿Cómo fue el proceso?

Lo recuerdo como una etapa muy desafiante. Yo nunca había tenido un proceso traumático, ningún tipo de lesión de las que ya había tenido habían sido traumáticas, así que lo tomé como un aprendizaje. Había sido todo por desgaste, lesiones de estrés por acumulación de carga, no un proceso de cero a 100.

¿Y cómo fueron los pasos?

Enseguida se pusieron conmigo los fisioterapeutas y médicos que tenemos trabajando con nosotros. Fuimos haciendo todo lo que teníamos en nuestra mano día a día para que la recuperación fuera lo más rápido posible. Recuerdo que a las dos semanas del accidente yo estaba otra vez metido en el gimnasio haciendo lo poco que podía de brazos.

Alucinante.

Me trasladaban en silla de ruedas porque claro, yo tenía no sólo la pierna, sino magulladuras en todo el cuerpo, y cualquier movimiento me dolía muchísimo, entonces el problema de ir en muletas era que en el codo también me habían puesto grapas, tenía demasiadas cosas, y era, bueno, ir con el máximo cuidado posible. Hacíamos lo que podíamos.

"Me pusieron un clavo endomedular en todo el fémur y dos clavos de ajuste abajo que me tuvieron que retirar a posteriori"

¿Cuándo fue el primer día de volver a entrenar normal?

Yo volver a subirme a la barra no tardé, eso fue enseguida. A la que el codo me lo permitía y me dieron el visto bueno con la pierna me subí a la barra. Luego ya el saltar, el correr, sí llevó más proceso, fueron dos o tres meses, porque además tuve que recurrir a otra cirugía luego para retirar clavos.

¿Cuántos clavos fueron?

Me pusieron un clavo endomedular en todo el fémur y dos clavos de ajuste abajo que me tuvieron que retirar a posteriori.

¿Mentalmente cómo lo llevó?

Fue muy duro, muy desafiante. Por suerte estaba trabajando ya con mi psicóloga y me pudo ayudar y guiarme en la vuelta a hacer todo. Antes trabajábamos más aspectos deportivos y con esto lo llevamos más al tema del cuidado mental del accidente.

¿Cuándo dice: “Vuelvo a ser yo”?

A principios de este año. Ya me siento mucho mejor, la pierna deja de doler, puedo entrenar con más tranquilidad y sin estar tan pendiente de esa lesión y me empiezo a notar que vuelvo a mis niveles.

Pronto llegan los resultados...

Fuimos al campeonato de Europa y tuvimos buenos resultados por equipos y yo hice final de barra. Y en copas del mundo anteriores ya había... En suelo, que era un aparato que el año pasado no podía hacer, evidentemente, conseguí una plata. Y luego en barra que era mi aparato conseguí un oro en la Copa del Mundo de Antalya.

¿Cómo empezó en la gimnasia?

Empiezo porque mi padre lo había visto por la tele hace muchos años. Yo era un chico muy movido y me apuntaron a fútbol, natación y gimnasia, porque teníamos un club de gimnasia cerca. Querían apuntarme a natación porque quería ganar y fútbol porque era algo que me gustaba a mí. Al poco yo dije: “No, sólo quiero hacer gimnasia”.

Son sus segundos Juegos. ¿Cómo vivió los de Tokio?

Tengo un recuerdo muy bonito. Fue cumplir un sueño, era un Joel bastante novato que iba con mucha ilusión y mucha felicidad. Para estos además ya sin la pandemia voy a tener la suerte de tener a mi familia y a mi pareja conmigo.