Videos

El ganador de la media maratón de Madrid y otros cinco atletas, detenidos por dopaje

La organización traficaba con medicamentos para mejorar el rendimiento deportivo y se dividía en dos ramas, una marroquí asentada en Calatayud (Zaragoza) y otra etíope con sede en Madrid

Algunas de las sustancias decomisadas por la Policía
Algunas de las sustancias decomisadas por la Policíalarazon

En la operación se han intervenido medicamentos que mejoras el rendimiento como la hormona del crecimiento, testosterona o vitaminas inyectables.

La Policía Nacional ha detenido en Madrid, Valencia y Zaragoza a seis atletas por su presunta implicación en una trama de dopaje deportivo. La organización tenía un alto grado de especialización y un contacto personal entre sus miembros que facilitaba el traspaso de los productos dopantes. Utilizaban la localidad zaragozana de Calatayud como base de distribución y venta, llegando a desplazarse deportistas desde Madrid para su obtención. En los seis registros realizados se ha intervenido medicamentos ilegales como la hormona del crecimiento, testosterona, insulina o vitaminas inyectables además de elementos para la práctica de autotransfusiones.

Dos ramas compuestas por deportistas de alta competición

La investigación comenzó cuando los agentes recibieron diversas informaciones que implicaban a un atleta profesional en una trama de tráfico ilegal de medicamentos y de dopaje en el deporte. Los policías comprobaron que ejercía como entrenador de atletismo en Calatayud (Zaragoza) y que, habitualmente, contactaba con deportistas para realizar intercambios en mano de lo que parecían ser productos farmacéuticos. Además se pudo constatar que su pareja sentimental era una deportista de alta competición que se encuentra bajo sanción administrativa durante cuatro años por positivo en dopaje.

Tras numerosas gestiones, los policías acreditaron que la organización se dividía en dos grupos en continua conexión. Por un lado, y asentados en Calatayud, la rama marroquí liderada por el entrenador investigado y conformada junto a su pareja sentimental y dos atletas profesionales que se encargaban de facilitar los contactos para intercambiar productos dopantes con otros deportistas. En Madrid, la rama etíope que conseguían los medicamentos ilegales para la organización.

Los agentes comprobaron el alto grado de especialización de la red y el contacto personal entre sus integrantes para pasarse los productos dopantes, siendo Calatayud la base de distribución y venta. Los deportistas se desplazaban en tren desde Madrid hasta la ciudad aragonesa con el único objetivo de llevar a cabo la compra de los fármacos.

“Zanahorias” inyectables y “guisantes” en pastilla

Los investigados utilizaban un lenguaje propio para identificar los productos, hablando de “zanahorias” para referirse de inyectables o “guisantes” para indicar pastillas o píldoras. Para aprovisionarse de los productos dopantes, la red aprovechaba los viajes de deportistas a Marruecos, Francia e Italia para utilizarles como “correos” y transportar el material oculto en sus equipajes.