Vuelta a España

Vuelta a España

La primera de Valverde

Esperó su momento para acelerar y superó a Sagan y Dani Moreno

Valverde supera a Peter Sagan en la llegada en alto de Vejer de la Frontera para conseguir su primera etapa en esta edición de la Vuelta
Valverde supera a Peter Sagan en la llegada en alto de Vejer de la Frontera para conseguir su primera etapa en esta edición de la Vueltalarazon

Sentado en un banco, con las piernas en alto, sobre la barra de la bicicleta, Alejandro Valverde charlaba animadamente con Markel Irizar en la salida de Estepona. Había cambiado el gesto serio de los primeros días y la sonrisa se ensanchaba cuando le preguntaban si la de Vejer era una buena llegada para él. Estaba seguro de sí mismo, consciente de que al final de la jornada llegaba su momento. Era un final de los que le gustan a Alejandro, duro y explosivo, aunque no lo conocía. «Lo he visto esta mañana en internet, en el Google Maps y hemos visto que era bueno para mí», confesaba antes de recibir el ramo de vencedor de etapa. El trabajo de reconocimiento lo hizo en el autobús.

No se puso nervioso cuando atacó Samuel Sánchez, ni cuando Nicolas Roche se quedó solo por delante después de superar al asturiano. «Me sobraron 300 metros. Es muy difícil cuando vienen Valverde o Sagan detrás», confesaba Samu después. Tenía ganas el ciclista del Bmc después de sufrir una pájara en la primera etapa. «Me quedé deshidratado», asegura. Valverde esperaba.

El Tinkoff trabajaba para Sagan. O eso pensaba. En realidad estaba preparando la llegada para Alejandro. «A Roche lo tenía controlado porque cuando ha arrancado Majka ya sabía que no se me escapaba la victoria porque lo que ha hecho es acercarnos mucho y cuando he visto que estaba en mi distancia ya he arrancado. He visto que venía Sagan detrás, lo sabía por la sombra de la melena, pero tenía confianza en mí», explica.

La victoria le tranquiliza y le refuerza. Su compañero Nairo Quintana atacó el domingo en la subida al Caminito del Rey, y a él le tocó «marcar» a Froome. El colombiano dijo entonces que venía a por la Vuelta, a pesar de que la victoria y el liderato, que aún conserva, fue para su compatriota Chaves. Dice Alejandro que no se le quedó ninguna espina dentro. «Era una llegada totalmente diferente, tenía a Nairo por delante y estaba controlando por detrás. Trabajamos todo el día el equipo y no conseguimos la victoria y hoy que no hemos trabajado la hemos conseguido», asegura. «La victoria me deja una tranquilidad enorme para el resto de la Vuelta», afirma. Y, además, refuerza su candidatura al triunfo final. Aunque él prefiere esperar.

Es consciente de que los excesos se pagan y las fuerzas que gastó ayer puede echarlas de menos después. Pero todos sufren. «La velocidad, el calor –que es sofocante por la humedad, aunque no son muchos los grados– y los continuos repechos se van a notar», advierte. Pero las sensaciones son buenas. «Las mismas que en el Tour. Si siguen así, estaré luchando por la Vuelta». Por el momento, la suerte le acompaña. Ayer tampoco le afectó la caída en la que se vio involucrado Van Garderen. Sus compañeros del Bmc trabajaron para devolverle al grupo sin mayores sobresaltos. No tuvo que hacer esfuerzos para recuperar su bicicleta, como le sucedió a uno de los corredores del Cannondale Garmin, que tuvo que bajar de la suya a un aficionado que, sin camiseta y con un cigarrillo en la boca, se ofreció desinteresadamente para «probarla».

Valverde ha ganado en todas partes, disfruta de uno de sus mejores años a pesar de haber cumplido ya los 35. Este año ha ganado en la Flecha Valona y en la Lieja-Bastoña-Lieja y tres etapas en la Volta a Catalunya, aunque el premio, su liberación, ha sido subirse al podio del Tour. Por fin. Pero en ninguna carrera se siente tan cómodo como en la Vuelta. La gente, el idioma, el calor y el recorrido le hacen sentirse a gusto. Sólo fue primero una vez, en 2009, pero se siente con fuerzas para repetir.

Su amigo Markel no puede esperar tanto. Su recompensa llegó al final de la etapa, cuando recibió el premio de la combatividad después de meterse en la escapada grande del día.

Froome, a la espera

Dice Alejandro Valverde que no es una sorpresa que Froome aguante con los mejores en estos primeros días, tan explosivos, tan poco apropiados para su ciclismo de calculadora. «Cuando viene, aunque a lo mejor no tenga muchas ganas, está claro que lo va a hacer bien. No sé si va a ganar la Vuelta, pero va a estar luchando por intentarlo», asegura. De momento, el africano se toma la carrera con calma. Trata de aguantar con los mejores y deja libertad a Roche y Henao para luchar por estas primeras etapas. Después, les tocará sudar para él.