Cierre de mercado
El hilarante momento del representante de Uche: el culebrón parece que va llegando a su fin
El delantero nigeriano enquista la situación porque no está dispuesto a salir.
La situación de Christantus Uche se encuentra completamente enquistada y paralizada. Aunque existe un acuerdo cerrado entre el Getafe y el Wolverhampton por unos 20 millones de euros, con la mediación del agente Jorge Mendes, el delantero nigeriano no está dispuesto a salir. Ni él ni su entorno ven con buenos ojos la operación, lo que ha frenado su marcha a Inglaterra. Bordalás cuenta con él y, de hecho, está más cerca de viajar el viernes a Mestalla para disputar la tercera jornada de Liga frente al Valencia que de pasar reconocimiento médico con los Wolves.
El jugador está más dentro que fuera del Getafe, una circunstancia que genera un grave problema a la entidad azulona. El club necesita desprenderse de Uche para poder inscribir a seis de sus fichajes, entre ellos Juanmi o Neyou, piezas llamadas a ser protagonistas este curso. En la directiva mantienen la calma y confían en que hasta el lunes hay margen para desbloquear la situación. Entre las alternativas sobre la mesa está la posibilidad de un nuevo aval presidencial o la venta de Borja Mayoral, aunque ambas se ven poco factibles.
El caso se ha convertido en un auténtico culebrón. Lo que parecía cerrado el pasado domingo, con el acuerdo de traspaso prácticamente asegurado, se ha ido desmoronando con el paso de los días. Uche ha seguido entrenando con normalidad en el Coliseum y participó el lunes frente al Sevilla. Este jueves completará la última sesión previa al choque contra el Valencia, en el que podría volver a ser titular si todo sigue como hasta ahora.
En el club reconocen que, si juega en Mestalla, aún tendrán tres días para cerrar su salida antes del fin del mercado. Sin embargo, la confianza en una solución rápida convive con el temor a que el nigeriano se quede finalmente en el equipo. Bordalás insiste en que cuenta con él, y el propio futbolista ya le comunicó al técnico su deseo de continuar en Getafe cuando fue consultado la pasada semana.
Las alternativas tampoco son halagüeñas. Ángel Torres ya presentó un aval personal recientemente y LaLiga difícilmente aceptaría otro, mientras que vender a Borja Mayoral no solucionaría el problema económico: por él apenas podrían ingresar unos cinco millones, muy lejos de los 20 que dejaría Uche. Por ello, el delantero nigeriano sigue siendo la pieza clave en el tablero financiero y deportivo de un Getafe atrapado entre la necesidad de cuadrar cuentas y el deseo de retener a su gran referencia ofensiva.