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Hípica

Luis Fernández Rey y el CSN2* Mká: mucho más que un concurso

Encarna una nueva generación de organizadores que entiende que la hípica no puede mantenerse solo por tradición. "Lo más importante es que la gente se vaya contenta", asegura Luis

Luis Fernández Rey, en pleno salto
Luis Fernández Rey, en pleno saltoMH Saavedra / Chacco Marketing

El pasado fin de semana, Venta La Rubia fue escenario de una de las citas más tradicionales del verano hípico madrileño: el CSN2* Mká, un concurso que es uno de los más especiales y diferentes dentro del panorama nacional. Y lo es, en gran parte, gracias a la visión y el empuje de Luis Fernández Rey, jinete y organizador con un concepto muy claro de lo que debe ser un concurso en el siglo XXI: deporte, sí, pero también disfrute, ambiente y cercanía. Concurso en el que se cuidan los detalles.

Su trayectoria como jinete le ha permitido conocer las carencias y necesidades de los concursos tradicionales. Fue precisamente esa experiencia la que le empujó a dar el paso: “A raíz de empezar a hacer competición social en nuestra cuadra de Venta la Rubia, se nos ocurrió hacer algún concurso de verano, porque en los meses de julio y agosto en la Comunidad de Madrid no había nada. Hicimos un concurso con una dinámica diferente, que no fuera solo para venir a competir e irte a casa, sino que tuvieras concierto, plan de ocio, juegos para niños… que la gente viniera a pasar un fin de semana de verano".

Esa primera chispa se convirtió en un proyecto ambicioso. Tras organizar el nacional de Ávila, Fernández Rey puso su sello con los concursos de One to Go, entre los que el CSN2* Mká es uno de los más esperados.

Aunque la parte lúdica es importante, no se descuida ni un milímetro el aspecto deportivo. En esta edición, el Gran Premio a 1,35m Trofeo Mká (disputado la tarde del domingo 6 de julio) fue el colofón de un intenso fin de semana. Seis binomios accedieron al desempate, donde Emilio García-Torres se alzó con la victoria montando a "Undigo Vannetais", con un crono imbatible de 38,52 segundos. Le siguió su hermana, Carmen García-Torres, con "Quote for Pleasure" (40,88”) y, completando el podio, el propio Luis Fernández Rey con "Iquem Karef" (42,20”).

"Hacemos un esfuerzo por tener un buen pesetero. En el Gran Premio dimos mil euros al primero, cuando normalmente en un concurso así se dan unos setecientos. Eso hace que los profesionales quieran venir a saltar esta prueba. "En total, durante el evento se repartieron más de 6.000 euros en premios.

Una de las mejores cosas que tiene este concurso es su amplio abanico de categorías, que lo convierte en una competición inclusiva, ideal para profesionales y amateurs por igual: "Tiene que haber niños desde ocho años saliendo con sus ponis en pruebas pequeñas, hasta profesionales que saltan el Gran Premio. Este año lo metimos todo en un ámbito oficial. No hicimos ninguna prueba social dentro del concurso nacional, sino que lo acompañamos de un concurso autonómico paralelo".

También se introducen pruebas diferentes que rompen con la rigidez habitual de los concursos, como un mini Gran Premio en 1.10 m con desempate, lo que permite a los amateurs "sentirse como profesionales", según palabras del propio organizador.

Pero si hay algo en el ADN del CSN2* Mká por lo que llama la atención, esa es su atmósfera distendida y familiar. El sábado por la noche tuvo lugar el concierto de No Name Band, grupo de pop-rock que, con su cuarta participación consecutiva, ya se ha convertido en parte del concurso: "Sin la parte festiva nuestros concursos no serían lo que son. Es un grupo muy divertido que anima mucho la noche. El concierto se hace en el césped y el ambiente es inmejorable. La gente disfruta mucho al aire libre, y eso es lo que hace que nuestras competiciones sean tan especiales".

Gracias a todos los detalles que cuidan Luis y su equipo, al evento también acuden personas que no están vinculadas al mundo del caballo, atraídas por el plan social, lo que abre el abanico más allá del público habitual de la hípica.

El concurso se retransmitió en directo online, y los resultados estaban disponibles en tiempo real para comodidad de todos: "Usamos una app que da resultados en tiempo real. También habilitamos pagos online con tarjeta y matrícula desde un enlace directo. Todo se hace virtual. Incluso si no hay una secretaría física, puedes gestionar todo desde tu móvil", comenta Luis.

"La participación es alta porque se trata muy bien al jinete. Al ser nosotros jinetes también, sabemos lo que buscamos de un comité organizador y tratamos de ofrecérselo a los participantes", afirma Fernández Rey. Luis, su padre y sus hermanos viven por y para el mundo del caballo. Es tradición familiar.

"Lo más importante es que la gente se vaya contenta. Ya nos identifican como un tipo de concurso diferente. Mucha gente ni se lee el avance del programa, simplemente dice: ''Es de One to Go, vamos''. Les da igual el premio porque saben que les cuidamos".

Luis Fernández Rey encarna una nueva generación de organizadores que entiende que la hípica no puede mantenerse solo por tradición. Su proyecto no busca únicamente beneficios económicos, sino que todo el mundo esté a gusto: "Gracias también a las redes, a los periódicos, a Chacco Marketing y a LA RAZÓN por dar difusión a este tipo de empresas, que no se mueven solo por ganar dinero, sino por cuidar a jinetes, patrocinadores, propietarios y a los caballos".