Han sido unas 24 Horas demoledoras, sin apenas incidentes ni abandonos en pista. Una auténtica sucesión de sprints donde los equipos de las ocho marcas de Hypercar (Alpine, Aston Martin, BMW, Cadillac, Ferrari, Peugeot, Porsche y Toyota) han desplegado todo su poderío, experiencia y estrategia.

Puede decirse que Ferrari ha dominado la prueba (ayudada de un Balance of Performance favorable), pero sería inexacto: ha luchado y mucho contra los demás, especialmente contra Porsche, que consiguió acabar en segunda posición. Una lucha titánica que duró hasta la última vuelta, terminando separados por apenas 14 segundos.

El español Miguel Molina (ganador el año pasado con Ferrari) fue uno de los protagonistas de la carrera más famosa del mundo. Lideró en varias ocasiones con sus compañeros Fuoco y Nielsen, pero algunas penalizaciones los retrasaron durante la tarde. Por la mañana del domingo se afianzaron en segunda posición tras los futuros ganadores, pero finalmente órdenes de equipo les obligaron a ceder al tercer puesto a sus compañeros, mejor situados en el Campeonato del Mundo.

A tres cuartos de carrera, el dominio de Ferrari era absoluto, copando las tres primeras posiciones. Muchos ya contaban con un triplete en la meta como los obtenidos en 1961, 1962, 1963, 1964 y 1965. Pero toda la estrategia se les torció al final, con la salida de pista de Pier-Guidi cuando entraba en boxes y con la remontada del mejor Porsche, pilotado por Estre, Vanthoor y Campbell. A dos horas del final adelantó a uno en pista y a otro en boxes.

Toyota -la otra favorita- perdió su mejor coche a mediodía, cuando se le soltó una rueda en pista. Y Cadillac, que había dominado la Hyperpole, sólo consiguió llevar un coche al quinto puesto, por delante del otro Toyota. Únicamente los cuatro primeros acabaron en la misma vuelta, pero ¡tras 24 horas y separados por apenas 30 segundos!

Entre las marcas francesas, victoria de Alpine sobre Peugeot, en una carrera al ataque plagada de penalizaciones (que alteraron mucho la clasificación de la prueba. Aparte de Molina -cuarto al final- Alex Riberas terminaba con su debutante Aston Martin Valkyrie en decimotercera posición.

Los otros españoles no brillaron en sus categorías, con Fluxá octavo en LMP2 y Juncadella séptimo en LMGT3. La categoría de Gran Turismo invirtió el resultado de la de Hypercar, con Porsche por delante de Ferrari.

Con esta victoria, Ferrari no sólo ha conseguido su tercera consecutiva en Le Mans, sino elevar a doce el número total de triunfos en la clásica francesa. Y, de paso, se mantiene imbatida en el Mundial de Resistencia tras cuatro carreras.

El equipo AF Corse, liderado por el piloto polaco Robert Kubica, ya ganó el año pasado en las 6 Horas del Circuito de las Américas en EE.UU. y este año ha destacado en otras pruebas, pero las órdenes de equipo de Ferrari les habían impedido repetir. Aquí han obtenido su revancha.