Marcelo y Vinicius, la cara y la cruz de dos amigos

Los errores de Marcelo le cuestan puntos al equipo, que se agarra ahora a Vinicius. La plantilla se reunió durante veinticinco minutos con el técnico y luego a solas.

Marcelo es uno de los futbolistas que mejor ha acogido a Vinicius dentro del vestuario. Él y Casemiro, los dos brasileños del Real Madrid, le han adoptado para ayudar que su adaptación sea lo más rápida posible. No es fácil llegar con 18 al club más importante del mundo y ambos tienen la experiencia de aterrizar muy jóvenes a una entidad con algunos problemas, pero después hacer una carrera brillante en el primer equipo. Y, sobre todo, Marcelo puede representar para Vinicius lo que significa jugar en el Real Madrid, donde no hay espacio para la relajación. Después del verano en el que se conquistó la tercera Champions consecutiva y marcando goles decisivos en los cuartos y en las semifinales, el público no le perdona al lateral un comienzo de temporada tan bajo de forma. El defensa brasileño va dejando cada vez más pruebas de que no se encuentra en su mejor momento físico y eso lo sufre todo el equipo.

Su sufrimiento es justamente contrario a la valoración creciente de Vinicius. Lopetegui no contaba con él y jugó partidos con el filial en Segunda B, mientras esperaba pacientemente su oportunidad en el primer equipo. Solari le dio minutos al principio, no contó con él después y tras lo visto contra la Real Sociedad va a tener muy complicado justificar que Vinicius no sea titular. Se ha convertido en la gran esperanza del Real Madrid en estos tiempos de tantas incertidumbres. «Siempre digo que los madridistas debemos valorar esta etapa de éxitos, pero somos muy conscientes de que este tiempo de conquistas y triunfos también viene acompañado de dificultades y de momentos deportivos difíciles», explicaba ayer Florentino Pérez para describir la situación del equipo.

El público necesita una esperanza a la que agarrarse y el joven por su dinamismo y velocidad, les da razones para creer. Es la gran apuesta para cambiar algo el ánimo y cada vez da más argumentos a Solari para que le ponga de titular sin dudas.

Mientras, el vestuario se reunió durante 25 minutos, para aclarar conceptos y para encontrar un punto desde el que levantarse. Sergio Ramos llevó la voz principal de la reunión, como siempre sucede en estos casos, y el mensaje final fue que había que cambiar la actitud del equipo, que no se podían tener errores graves al principio de los partidos, porque eso se arrastraba durante el resto del choque. Y ahora mismo, al Madrid le cuesta mucho reaccionar y marcar.

Da la impresión de que el equipo empieza demasiado relajado, además de que muchos no están en su mejor forma física. Casi todo los goles que recibe el Madrid son en los primeros minutos y luego tiene que ir a remolque. «Hemos tenido una distracción muy seria al principio de partido que nos ha costado un gol y eso te castiga», dijo Solari para explicar la derrota contra la Real. El error fue de Marcelo en un pase.

Falta de gol

El problema de los tantos que recibe el Real Madrid es que después tiene que dejarse la vida para intentar remontar y además no lo consigue. El Barcelona cuenta con una diferencia de 30 goles a favor entre los marcados y los recibidos. El Real Madrid, de 3. Es el quinto equipo en goles marcados y diez conjuntos de Primera han recibido menos goles que él.