Mundiales de atletismo

María Pérez y un cambio de estilo que la convierte en campeona del mundo de 20 kilómetros marcha

La granadina rompió la carrera en el kilómetro 15 y se impuso con autoridad en los Mundiales de Budapest. España suma dos oros en las dos pruebas de la marcha corta

Dos pruebas de marcha, dos caminatas de 20 kilómetros, la única distancia olímpica de la disciplina y dos oros para España en los Mundiales de Budapest. María Pérez (29-4-1996, Orce -Granada-) se proclamó campeona del mundo con una exhibición en los cinco kilómetros finales. El brutal cambio de ritmo a partir del kilómetro quince dejó atrás al pelotón de favoritas y confirmó el extraordinario rendimiento de la marcha española en el comienzo de los campeonatos. María logró el oro con una marca de 1h26:51. La australiana Montag fue plata y la italiana Palmisano, bronce.

María fijó hace tres meses en Podebrady (República Checa) el récord del mundo de 35 kilómetros marcha con 2h37:15. Era la prueba más evidente de que los cambios en su técnica impulsados por las descalificaciones que sufrió en el Mundial y el Europeo del año pasado habían dado fruto. En Budapest, la nueva María Pérez se ha confirmado como la mejor marchadora del mundo y ahora quiere más porque el jueves, con apenas cuatro días de tregua, irá a por un nuevo oro en la marcha larga.

María explotó en el Campeonato de Europa en Alemania hace cinco años. Se proclamó campeona continental y tres años después se quedó a las puertas de la medalla en los Juegos de Tokio. Los varapalos sufridos en 2022 no hicieron más que alimentar su afán competitivo. "Al final, cuando hubo problemas de forma repetida es porque tenemos que cambiar y mejorar cosas. De hecho el marchador no deja de trabajar la técnica durante toda su vida”, explicaba Jacinto Garzón, el entrenador de la marchadora granadina, en LA RAZÓN.

María no quiso marchar durante unos meses. Corrió en otras disciplinas como la San Silvestre Vallecana y quedó entre las diez mejores a nivel internacional. Eso le sirvió para volver a ilusionarse. Sólo un poco antes de esa carrera de Nochevieja ya había empezado con la marcha, poco a poco, y partir de ahí... "Estuvimos en Barcelona en el CAR con Josep Marín (Subcampeón del Mundo en el año 1983), estuvimos con jueces que nos dieron su visión de por dónde había que trabajar, recibimos un montón de consejos de muchos grandes atletas ilustres como Chuso García Bragado, el seleccionador, entrenadores como Carrillo o Quintana... Todo el mundo se prestó a querer ayudarnos y eso se agradece", asegura Jacinto. Hasta el polaco Robert Korzeniowski, una de las mayores leyendas de este deporte, estuvo en Guadix de concentración y participó en unas charlas. "Dio su visión de la marcha y me ayudó a entender ese modelo tan moderno de cómo trabajarla. Era una formación no sólo para el atleta, para María y el resto, también para mí", contó Jacinto a este periódico.

La prueba de la nueva fluidez que ha adquirido como marchadora es como resolvió la caminata en Budapest. Se asomó a la cabeza en el pelotón principal mediada la carrera y a falta de cinco kilómetros desencadenó una tormenta perfecta. Nadie la pudo seguir. La marcha que inauguró el medallero nacional en Mundiales (Josep Marín, plata en Helsinki 1983) y olímpicos (Jordi Llopart, plata en Moscú 1980) también lo ha hecho en Budapest. Y no lo ha podido hacer mejor. Álvaro Martín y María Pérez ya son campeones del mundo de 20 kilómetros marcha.