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Fórmula Uno

El mazazo de Newey a Fernando Alonso y Aston Martin: demoledor

El ingeniero estrella del equipo del piloto asturiano ha hecho una sincera radiografía del equipo

F1 - MONACO GRAND PRIX 2025 AFP7 vía Europa PressEUROPAPRESS

La visita de Adrian Newey al garaje de Aston Martin durante el fin de semana de Gran Premio de Mónaco ha supuesto un hito para la escudería británica, que busca consolidarse como uno de los grandes nombres de la F1. El prestigioso ingeniero, considerado por muchos el mejor diseñador de monoplazas de la historia, ha ofrecido una radiografía técnica sincera y precisa del estado actual de la formación con la que compite Fernando Alonso, que en Mónaco ha rodado mejor.

Newey ha identificado con claridad algunos de los puntos débiles que lastran el desarrollo y la competitividad de Aston Martin, comenzando por una de las herramientas más fundamentales en la F1 moderna: el simulador. “Creo que es justo decir que algunas de nuestras herramientas son débiles, en particular el simulador. Necesita mucho trabajo porque no se correlaciona en absoluto en este momento, que es una herramienta de investigación fundamental. No tenerlo es una limitación”, ha reconocido sin rodeos.

Dos años para mejorar Aston Martin

En una categoría donde la precisión es clave, esta falta de correlación entre el simulador y la realidad representa un problema importante, especialmente para un equipo que aspira a acercarse a los líderes. El propio Newey admite que esta situación no se resolverá en el corto plazo. “Mientras tanto, tenemos que solucionarlo y luego elaborar un plan para que esté donde debe estar. Aunque, en realidad, probablemente sea un proyecto de dos años”, anticipa, en una declaración que funciona como advertencia, pero también como una forma de cubrirse ante los resultados inmediatos.

Pese a lo contundente del diagnóstico, Newey también evita caer en el alarmismo. “Es una desventaja, pero es difícil determinar su magnitud”, explica, dejando claro que aunque hay un déficit, todavía no se puede calcular con exactitud cuánto afecta al rendimiento global. Según su análisis, los simuladores cumplen funciones clave tanto en el desarrollo del coche como en la preparación para cada carrera. “Los simuladores de piloto en circuito se utilizan de dos maneras: una como herramienta de investigación, para ver cómo se va a diseñar el coche del año siguiente y cómo se van a combinar todas las herramientas para modelarlo mejor. Y la otra, por supuesto, es cómo se desarrolla la puesta a punto del coche, normalmente, especialmente para determinados fines de semana de carrera”.

Menor precisión en las carreras

En ese sentido, la ausencia de un simulador fiable obliga a Aston Martin a navegar con menor precisión técnica. “Así que vamos a estar un poco a ciegas en eso por un tiempo. Simplemente tenemos que intentar usar la experiencia y el buen juicio. El tiempo dirá cuánto éxito tendremos”, comenta, apelando a la intuición de los ingenieros y a la pericia de los pilotos, como Fernando Alonso, en este periodo de transición.

No obstante, Newey también identifica aspectos positivos en la estructura del equipo, especialmente en lo que se refiere a las instalaciones. “La fábrica es probablemente la mejor fábrica de la F1, y el túnel de viento es posiblemente el mejor túnel de viento”, asegura. Estas herramientas, fundamentales en el diseño aerodinámico, están todavía en una fase inicial de utilización y desarrollo: “La productividad no es del todo buena, porque aún estamos trabajando en ello. Pero, en definitiva, los túneles de viento son como los bancos de potencia de motores. Se necesitan, y un buen túnel de viento, por supuesto, es preferible a uno no tan bueno”.

Aun así, advierte que ni siquiera estas instalaciones, por punteras que sean, bastan por sí solas para garantizar resultados. “En definitiva, no es lo que realmente marca la diferencia. Es el factor humano, es el diseño que se le aplica”, sostiene, subrayando la importancia del talento y la coordinación dentro del equipo. En ese sentido, reconoce el potencial individual del personal de Aston Martin: “Hay mucha gente muy, muy buena a nivel individual. Sólo necesitamos intentar que trabajen juntos, quizás de una manera un poco más organizada”.

En su reflexión, Newey no pierde de vista la historia del equipo, desde sus orígenes humildes como Jordan hasta su transformación en la actual Aston Martin. “Obviamente, el equipo tiene sus raíces en Jordan, y eso se convirtió en Force India, y eso se convirtió en Racing Point”, recuerda. “Por lo tanto, siempre fue un equipo pequeño pero con un rendimiento ligeramente superior. Pero ahora, en muy poco tiempo, es un equipo muy grande que, en realidad, ha tenido un rendimiento inferior este año”, afirma, señalando que el salto de escala no ha ido acompañado, por ahora, de una evolución proporcional en la pista.

La transición, como él mismo explica, requiere tiempo para asentarse. “Creo que gran parte de eso se debe a que se debe esperar a que todo se asiente y aprendamos a sacar el máximo provecho de cada individuo”, concluye.