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MotoGP

¿Quién cree a Marc Márquez en Motorland?

Insiste que no está físicamente para hazañas en su regreso en el Gran Premio de Aragón, pero los rivales le ven arriba en un circuito que le encanta

Marc, atiende a la prensa en la previa del Gran Premio de Aragón de MotoGP
Marc, atiende a la prensa en la previa del Gran Premio de Aragón de MotoGPMotoGP.com

«Escucho por ahí unas expectativas demasiado altas, que ni son las mías ni son reales», repetía una y otra vez Marc Márquez en la previa del Gran Premio de Aragón. Si no fuera quien es no habría ninguna duda de que este fin de semana sería uno más en su recuperación, acumulando kilómetros y activando los músculos de ese brazo derecho que llevan dos años atrofiados. Pero se trata de Marc y siempre queda la duda de si la puede armar en un circuito que le encanta, en el que ha ganado cuatro veces desde que llegó a MotoGP y en el que terminó segundo hace un año a pesar de sus problemas físicos. Por todo eso, y por las hazañas de otros tiempos, nadie se fía de Marc, que se dice satisfecho de poder regresar y subirse a la moto sin dolor. «Estoy aquí, pero para seguir ejercitando el brazo, que así me lo pidieron los doctores y Honda. Creemos que es uno de los mejores circuitos para seguir recuperando y combinarlo con el gimnasio. No estoy para competir en modo ataque. Sí para competir pero de menos a más», continuaba siempre con esa sonrisa del que sabe que lo más duro del infierno ya lo ha pasado.

La operación ha sido un éxito desde el principio y la corrección de 30 grados en el húmero derecho ya le ha da resultado, tanto para hacer una vida normal como para aspirar a volver a lo más alto en un tiempo. Algunos de sus compañeros de «paddock» lo ven en el podio el domingo y él responde que sus posibilidades de estar entre los tres primeros son de un «uno por ciento». «No pienso en resultados: primero porque no estoy preparado físicamente a día de hoy y porque Honda está en un momento difícil. Mi hermano Álex, Pol Espargaró y Nakagami no son pilotos lentos precisamente y mira qué resultados están haciendo. Yo no estoy ahora mismo para sacar décimas de donde no las hay», añadía para frenar a los más optimistas. De todas maneras, su objetivo es afrontar un fin de semana de la manera más natural posible, haciendo todas las salidas y sólo bajando la intensidad si hay fatiga. Quiere acabar la carrera y si el triplete que viene ahora (con Japón y Tailandia sin descanso) se le atraganta, no tendrá ningún problema en descansar. «A veces las ganas te pueden. Debo controlarme y saber escuchar a los que tengo alrededor, que me están controlando muy bien. Me toca tirar de experiencia, afrontaré el finde de manera normal, si te cansas bajas la intensidad pero las vueltas las quiero hacer», explicaba.

Su jefe técnico, Santi Hernández, confesó que la primera frase que soltó Marc al entrar al box fue: «Vamos a divertirnos», tres palabras mágicas en la boca del ocho veces campeón del mundo, que no se ve ahora mismo como juez del campeonato, metiéndose entre Aleix, Quartararo y Bagnaia. «Estoy lejos de eso, ellos están en el momento álgido de la lucha por el título y en esas circunstancias sacas más de lo que tienes».

Márquez no está dispuesto a hacer ninguna locura después de todo lo que ha pasado, pero «si los tiempos le salen y se siente bien nadie lo va a parar», confirmaba Santi Hernández. Por eso planea la incógnita de si puede liarla delante de la afición y bordar el sueño que tenía de reaparecer en casa. «Los médicos te recomiendan que te lo tomes con calma, pero estamos en fin de semana de carreras...», suelta Marc.

A Bagnaia se le pone cara de favorito

Las sensaciones antes de que arranquen las seis últimas carreras de la temporada, es que el momento de forma y la inercia de Pecco Bagnaia quizá puedan más que los 30 puntos de ventaja que todavía tiene Quartararo en el liderato del Mundial. El italiano está en plena remontada y la ventaja psicológica la tiene de su lado tras cuatro victorias consecutivas. «Fabio viene muy fuerte», decía Joan Mir, que reaparece tras perderse por lesión la cita de Misano. «Ducati y Aprilia están por encima, así que los que llevan esas motos tienen las de ganar», analizaba Márquez.