¿El quinto de Marc?

El Mundial de MotoGP arranca en Qatar con los primeros entrenamientos. Márquez, decidido a caerse menos, es favorito por delante de Dovi y Maverick. Valentino, que renovó por dos años con Yamaha, lo volverá a intentar.

Los focos de Qatar anuncian un año más el comienzo del Mundial de MotoGP. Otro campeonato que se intuye espectacular, como las últimas temporadas y que los aficionados llevan esperando todo el invierno. La espera termina hoy con las primeras sesiones de entrenamientos libres, que darán pasos a las sesiones oficiales de mañana y a las carreras del domingo. La primera escala de un viaje de diecinueve que incluye la novedad del circuito tailandés de Buriram y que se cerrará, como ya es tradición, en Cheste. Quién sabe si con el título todavía en juego, como la última vez, o con la categoría reina ya decidida. Pocos se atreven a pronosticar en voz alta, vista la experiencia de los campeonatos recientes. Hace justo un año, Maverick dominaba con mano de hierro después de una pretemporada deslumbrante. Se subía por primera vez a la Yamaha, pero sus tiempos parecían los de alguien que llevaba toda la vida allí. Tomó a lo grande el relevo de Lorenzo encima de la M1 y monopolizó también el primer tercio del Mundial. Nadie encontraba otro desenlace posible que un paseo de Viñales, pero el cambio en la carcasa de los Michelin le dio la vuelta a todo. Márquez y Dovizioso empezaron a sentirse más cómodos, mientras las Yamaha oficiales naufragaban. El mano a mano entre Marc y Dovi llegó hasta la última cita y allí se impuso Marc, que arranca el curso un escalón por encima del resto.

Nadie ha hecho tanto ruido como «Mack» la temporada anterior, todos han preferido trabajar a más largo plazo, haciendo simulacros de carrera y tandas largas para simular los problemas de degradación de neumáticos que seguramente se encontrarán cuando los puntos estén en juego. Se han probado las aletas aerodinámicas y se ha desarrollado la electrónica, esa centralita única que trae de cabeza a Yamaha y que parece que Ducati y Honda sí controlan mejor. Hay una cierta igualdad después de los ensayos en Malasia, Tailandia y Qatar, pero la sensación es que el dominio de Márquez puede ser mayor que en 2017 y que su tercer título consecutivo de la categoría reina, el quinto en total, es más que probable. El número «93» tiene una lista de deseos que empieza por caerse menos, después de destacar en este apartado el curso anterior, sólo superado por Lowes. Se cayó mucho, pero su magia pudo más. Convirtió en tradicionales sus famosas salvadas, que no son otra cosa que quedarse en pie cuando resulta imposible evitar la caída.

Decir que Marc arriesgará menos es una locura, porque ya ha dicho muchas veces que es su forma de ser y que si no lo hace no se va a dormir tranquilo. A su favor está que la Honda, sin ser perfecta, parece más conducible que sus hermanas anteriores . El resto, ya es cosa de Márquez. Él encabeza la jerarquía de MotoGP por sensaciones y por números, porque a los 25 años tiene un currículum que hasta los mitos empiezan a envidiar. Su posible corona seguida le pondría en el camino de las cinco consecutivas de Doohan. Un reto muy difícil, pero pocos le quedan al de Cervera en el horizonte.

Las acciones de Dovizioso se han revalorizado después de su año de confirmación. Nadie duda ya de que es el piloto más cerebral, con una gran capacidad para analizar las carreras y esperar su momento. El subcampeonato en 2017 le coloca muy cerca del primer escalón junto a Maverick, convencido de haber aprendido de los errores. Insiste en que ha trabajado este invierno mirando a medio plazo y se autoproclama candidato al Mundial. Rossi, que ayer renovó hasta 2020, prefiere centrarse en la primera carrera, ir partido a partido en busca de esa décima corona que se le resiste ya con 39 años. Lorenzo deslumbró con una vuelta de récord en Sepang y después fue más «terrenal» en los otros dos test. Sus progresos con la Ducati son evidentes, pero falta saber si servirán para luchar por el Mundial o sólo para optar a algunos triunfos.

Zarco fue el novato del año en 2017 y demostró que tiene talento y sabe domar estos Michelin. Buscará un asiento oficial en 2019 con muchos ojos puestos en él. Márquez ya lo dijo: «Ojo con Zarco». Y si él lo avisa... A partir de hoy, las respuestas.