La mejor forma de no ganar

Cheste- Si Lorenzo tiene una virtud es la fe, creer en sí mismo y en que luchando, todo es posible. Así se ha planteado la parte final de un campeonato que tuvo casi perdido y en el que nunca se rindió. A 44 puntos salió de Indianápolis y sólo por cuatro ha cedido su corona. Tanto él como Marc se dieron las gracias mutuamente en la previa por haberse obligado a sacar lo mejor de sí mismos. «Si hubiese cerrado la puerta a Márquez en la última curva en Jerez...», lamentaba el subcampeón, que ha ganado ocho carreras este curso, más que nadie y más que el año anterior, en el que sólo seis triunfos le bastaron para ser bicampeón. Jorge sabe que sus dos errores en forma de rotura de clavícula son los que le han condenado, ya que le obligaron a perderse la cita de Alemania y a correr muy lastrado en Holanda y Laguna Seca. «Me he caído dos viernes y me hice dos fracturas», dice respecto a lo caprichoso de los accidentes, porque Marc se ha ido al suelo hasta 15 veces sin grandes consecuencias.

Las lesiones ajenas que allanaron su camino hacia el título en 2010 se le han vuelto en contra. Pero se va satisfecho y dispuesto a volver el año que viene a medirse con Marc.