Holanda, el adiós de la vieja guardia

Mucho han cambiado las cosas en Holanda desde la derrota en la final de 2010 contra España. Pudo ganar con aquella jugada de Robben, pero fue Iniesta quien acabó con su sueño e hizo comenzar la transición. Hasta quince jugadores distintos ha presentado la «oranje» a su llegada al país del fútbol.

Mucho han cambiado las cosas en Holanda desde la derrota en la final de 2010 contra España. Pudo ganar con aquella jugada de Robben, pero fue Iniesta quien acabó con su sueño e hizo comenzar la transición. Hasta quince jugadores distintos ha presentado la «oranje» a su llegada al país del fútbol.

Tras una fase de clasificación excelsa, con 28 puntos de 30 posibles, el relevo generacional ya es una realidad. Todo ello estará comandado por un técnico al que pocos trofeos le quedan por ganar, como Louis van Gaal, y que ya ha anunciado que dejará el cargo tras el Mundial para entrenar al Manchester United.

Cuando Holanda cayó encuadrada en el grupo B junto a España, Chile y Australia, a muchos les pareció una de las favoritas para pasar a la siguiente ronda. Sin embargo, a un día de que comience el Mundial, las dudas sobre el juego asaltan hasta a los propios aficionados de la selección naranja. Las lesiones, especialmente de Strootman y de Van der Vaart, han empequeñecido un centro del campo siempre comandado por Wesley Sneijder, en claro declive generacional respecto al Mundial de Suráfrica. Incluso Van Gaal ha tenido que cambiar el clásico 4-4-2 de Holanda por un 5-3-2 para suplir las carencias del equipo, con una vocación claramente de contraataque frente a combinados como el de Vicente del Bosque e incluso el de Sampaoli, que se presupone que tendrán el dominio del balón.

La debilidad del sistema reside precisamente en la retaguardia, donde Holanda cuenta con una de las defensas más jóvenes del campeonato y la inexperiencia puede ser un factor clave. Lejos quedan los tiempos en los que Heitinga y Mathijsen neutralizaban el ataque rival y ahora De Vrij (22 años), Martins (22 años) y el más experimentado Vlaar (29) serán los escuderos de Michael Vorm, a priori el guardameta titular de Van Gaal. Como carrileros estarán Blind (24) y Janmaat (24), ambos más centrados en cerrar los huecos de la defensa que en darle profundidad al ataque de Holanda.

Precisamente en el ataque se encuentra la mayor virtud del combinado de los Países Bajos. Van Persie, Robben y Huntelaar son viejos guerreros que posiblemente se enfrenten a su última oportunidad de ganar un Mundial y de tomarse la revancha de 2010, cuando se quedaron a las puertas de conquistar el cielo del fútbol. Son los tres hombres clave y de ellos dependerá en gran parte el éxito del equipo. El que menos dudas alberga quizás es el extremo del Bayern, que ha vuelto a cuajar una temporada sensacional y a pesar de sus 30 años sigue desbordando por la banda izquierda.

A las órdenes de Guardiola ha marcado 27 goles y ha repartido 18 asistencias entre todas las competiciones. Van Persie, sin embargo, ha tenido un campeonato muy irregular debido a sus constantes lesiones de rodilla y sólo ha podido disputar 21 partidos en los que ha anotado 12 tantos. No obstante, Van Gaal confía en él para llevar el protagonismo goleador de Holanda. Respecto al otro jugador de ataque, Huntelaar, ex delantero del Real Madrid y del Milan entre otros, su olfato goleador y su capacidad para rematar todo también pueden ser un factor determinante cuando haya partidos cerrados, aunque posiblemente sea suplente en beneficio de los dos anteriores.

La vieja guardia de Holanda luchará por última vez antes de asumir el relevo generacional. El objetivo será el liderato del grupo para evitar un posible cruce ante el país anfitrión.