Waterpolo

Países Bajos vuelve a dejar a España sin el oro (8-7)

La selección encajó un gol a falta de seis segundos que dio el título a la selección anfitriona. A partir del 4 de febrero, el equipo de Miki Oca afrontará el Mundial de Qatar

Paula Leitón intenta superar la defensa de Países Bajos
Paula Leitón intenta superar la defensa de Países BajosEuropa Press

La duodécima medalla de la selección española femenina de waterpolo desde 2008 fue una plata europea. España no pudo en Eindhoven con Países Bajos (8-7). El verdugo en el partido por el título del último Mundial volvió a serlo en la final del Campeonato de Europa. A España le pesó demasiado su flojísimo acierto en las superioridades. Dispuso ocho y sólo fue capaz de convertir una cuando Maica García marcó el séptimo tanto ya en el último cuarto. Las locales dispusieron de catorce y acertaron en cuatro. Demasiada ventaja para un partido tan apretado.

España sigue en el podio en un año de desafíos múltiples. El Europeo "sólo" era el primer capítulo. Ya lo comentaba Maica García en LA RAZÓN: "No somos un equipo de dejarnos cosas atrás. Todo ayuda a preparar los Juegos de París y en todas las competiciones nuestro objetivo es ganar. No hay otro. Las expectativas siempre son altas, son las máximas. Todo pasa por preparar bien todas las competiciones y para ganar el oro olímpico, que es el gran sueño, hay que competir bien en el Europeo y en el Mundial". Esa ambición se tradujo en un partido perfecto hasta la final y en una lección ante Grecia en semifinales. La regularidad en la élite del equipo de Miki Oca sigue siendo admirable y su balance en los últimos 16 años es intachable: cinco medallas europeas, dos platas olímpicas y cinco medallas mundialistas.

En la final estaban las dos mejores selecciones del campeonato, las protagonistas de la última final del Mundial que se llevó Países Bajos en los penaltis. España comenzó mandando porque mantuvo la dinámica mostrada en la semifinal ante Grecia. El mejor partido defensivo de la selección en mucho tiempo se prolongó durante el primer cuarto de la final. Martina Terré mandó desde la portería y Judith Forca y Anna Espar se encargaron de abrir las primeras ventajas. España cerró el primer parcial con buenas sensaciones, pero duraron poco. El equipo naufragó en ataque en el segundo cuarto y las anfitrionas empezaron a aprovechar sus superioridades. Aparecieron las cañoneras de Países Bajos y el parcial fue 4-1. La final había cambiado, pero España fue capaz de sobreponerse.

Los lanzamientos exteriores y la consistencia defensiva devolvieron a la selección a la lucha por el oro. Elena Ruiz y Bea Ortiz se encargaron de equilibrar la final (5-5) pese a una estadística inquietante. Se había superado la mitad del partido y España no había sido capaz de aprovechar ninguna de las superioridades que tuvo. Media docena de oportunidades y ningún premio. Pese a esa fatal estadística, el equipo de Miki Oca llegaba al tramo decisivo con todas las opciones. Un gol de las locales a falta de 39 segundos para el final del tercer cuarto fue el único borrón atrás del equipo.

La aparición de Paula Leitón en la boya permitió a España volver a igualar la final, pero la tendencia del partido se mantenía. Países Bajos doblaba en superioridades a España (12/6), pero la clave no era tanto la cantidad como el porcentaje de acierto. España no fue capaz de anotar en ninguna de la media docena que dispuso. Hasta que volvió a aparecer otra de las boyas. Fue el turno de Maica García. Ella sí fue capaz de convertir la superioridad. Países Bajos dispuso del último ataque y el gol decisivo llegó a seis segundos para el final. Un lanzamiento de Rogge se estrelló en el palo derecho, se fue al palo izquierdo y se alojó por centímetros en la portería española. No hizo falta el VAR. España ya tiene apuntada en el calendario la siguiente oportunidad. Será en el Mundial de Qatar a partir del 4 de febrero.

España e Italia, en busca de la final masculina y los Juegos

España e Italia, las dos potencias del waterpolo mediterráneo, se miden en Zagreb (16:30) en una de las dos semifinales del torneo masculino con mucho en juego: una plaza en la final y la posibilidad de asegurarse un billete olímpico para el próximo verano en París.

La fuerza de España se entiende por su trayectoria desde que David Martín se hizo cargo del equipo en 2017. Desde la medalla de plata obtenida en el Europeo de Barcelona (2018), España no se baja del podio. La otra semifinal mide a Hungría, que ha reservado a un buen puñado de jugadores que le llevó al título mundial el pasado verano, con Croacia.