Samu Lino, el último «invento» de Simeone

Cuando el Atlético fichó a Samu Lino contrataba un extremo, pero Simeone ha encontrado en él un lateral izquierdo. El brasileño ha recorrido el mismo camino que Carrasco. Un futbolista desequilibrante que acaba ocupando todo el carril en defensa y en ataque. Aunque tenga que pelear con Riquelme por ocupar ese lugar.

«Las características de cada uno son diferentes, Roro [Riquelme ] es más potente, Lino es más asociativo, pero tienen en común que tienen una gran predisposición al esfuerzo y cuando un futbolista la tiene, en mis equipos tienen lugar», aseguraba Simeone antes del último partido del año pasado contra el Sevilla.

Ese día Lino jugó como interior, una posición a la que el Cholo ya consiguió adaptar a Lemar, lesionado desde el comienzo de la temporada. Tiene que buscarse un sitio en el equipo porque extremos no usa Simeone y lo ha encontrado preferentemente en ese lateral izquierdo desde el que aceleró el fútbol del Atlético en la segunda parte contra el Granada.

Desde ahí puede hacer lo que más le gusta, regatear. Aunque no desprecia el gol. Ha marcado cinco tantos en la temporada, el último de ellos en el partido que ha llevado al Atlético hasta aquí, la eliminatoria anterior contra el Real Madrid.

Lino es una de las apariciones agradables de la temporada para el Atlético. Tanto que ha tapado por completo las posibilidades de Javi Galán, fichado para ocupar el espacio que él ocupa y que ahora se marcha cedido a la Real Sociedad hasta el final de temporada.

También saldrá el portero croata Ivo Grbic, que ya tiene sustituto, el rumano Horatiu Moldovan, que ya se entrenó con sus nuevos compañeros. Moldovan luce el número «1» en su camiseta y no esconde su admiración hacia Oblak. «Tengo un respeto enorme por él. Era mi ídolo antes de llegar aquí. He podido conocerlo y es un portero increíble», dijo en su presentación. «La vida es increíble en el fútbol. Hace un año y medio tuvimos un partido amistoso en mi ciudad, en Cluj y jugué contra Jan. Después del partido cambiamos las camisetas. Para mí, fue un momento increíble. Ahora soy su compañero», dice orgulloso.