MotoGP

Sólo Bagnaia puede con Rins en Texas

Álex defiende el orgullo de Honda en Austin con dos segundos puestos, Q2 y Sprint, por detrás del recital de Pecco

Bagnaia, Rins y Martín, en el podio de la Sprint de Austin
Bagnaia, Rins y Martín, en el podio de la Sprint de AustinMotoGP.com

Sin Marc Márquez, el rey de Austin, el fin de semana para Honda se intuía largo y complicado, pero Álex Rins está cuidando el orgullo de la marca japonesa y confirmando sus palabras en la previa, cuando dijo claramente que se sentía poco utilizado por los ingenieros de la marca y que le gustaría que se apoyaran un poco más en él para desarrollar la moto, especialmente mientras regresa Marc. Está convencido Rins de que la Honda tiene más potencial del que algunos creen y a él le gusta, lo mismo que el circuito de las Américas. El español aprovechó que le van bien tanto su moto como el trazado y firmó dos segundos puestos ayer que pudieron ser algo más si Bagnaia no fuese tan superior a todos los demás.

El italiano hizo una «pole» de récord por la mañana y por la tarde, siempre en el horario de Texas, se escapó para ganar el Sprint con una suficiencia brutal. En la Q2 le negó la «pole» a Álex Rins justo al final, con un tiempo brutal que no oscurecía el buen momento de Rins, empeñado en demostrar que además de Marc, él puede ir rápido con esa moto a la que no se han adaptado, en los últimos tiempos, pilotos de la calidad de Pol Espargaró y Jorge Lorenzo.

Él quiere hacerlo y lo demostró en el Sprint, donde fue el primero que apareció tras la exhibición de Pecco. «Hemos hecho una carrera fantástica, lástima un error al principio, que me he ido largo. Cuando he adelantado a Aleix casi me caigo, he salvado una buena, pero estoy orgulloso por poder mantener mi ritmo. Es el primer podio con la Honda y quiero empujar más mañana», decía Rins pletórico. «He podido ver que las Ducati traccionan más que nosotros a la salida de las curvas, y ese es uno de nuestros puntos débiles, pero no queda otra que seguir trabajando», continuaba feliz por haber dado con la clave para llevar la Honda donde realmente le corresponde a una marca histórica.

El podio lo completó Jorge Martín, que al final peleó con Aleix Espargaró en un pleno español por detrás de Pecco en el que también estuvo la mitad de carrera Álex Márquez, que salió cuarto, cayó al octavo lugar en la primera vuelta y cuando estaba remontando y otra vez rozaba el podio se fue al suelo. Una oportunidad perdida para el de Gresini, porque apuntaba a estar en el cajón y tenía el respeto de Bagnaia, como se pudo comprobar en la Q2.

En la última salida en busca de la «pole», el pequeño de los Márquez le esperó en boxes para cogerle rueda, pero Pecco no quiso y varias veces frenó para no tenerlo detrás. Estuvieron jugando al ratón y al gato antes de la vuelta definitiva y no quería darle el rebufo porque era el piloto que más temía como rival. «Veo a Márquez muy rápido, por eso no le he dejado que me cogiera la rueda, porque tiene potencial para estar delante», confirmaba Bagnaia, que hizo doblete este sábado.